El Museo Nacional de Bellas Artes recibió octubre con la presentación de una de las muestras más esperadas del año: César Paternosto: la mirada excéntrica, una exhibición curada por Andrés Duprat, el director del Museo, que reúne obras de los años 60 y 70, trabajos recientes y una instalación de sitio específico inédita de este gran artista argentino.
38 obras del pintor, escultor e investigador platense César Paternosto, varias de ellas, exhibidas al público por primera vez conforman el cuerpo de obra de la propuesta estructurada por Duprat a partir de diferentes núcleos que reúnen trabajos creados en los años 60, 70 y 2000 por el creador de la “mirada oblicua”.
Uno de los ejes, que reúne obras de los años 60, nos introduce en un universo creativo de Paternosto con trabajos que se destacan por el uso del color y las formas ondulantes, ritmos curvos de bandas coloridas que se recortan contra el marco y parecen exceder los límites de la tela.
Como parte de ese núcleo se exhibirán “shaped canvases” y telas estructuradas “que, si bien son autónomas, coparticipan de una imagen solidaria, en colores planos y homogéneos”, explica Duprat. “En la producción de Paternosto la abstracción significa; abunda en connotaciones físicas e ideales que solo una visión lateral permite descifrar. Se trata de una geometría que reclama un pasaje al orden oculto de las cosas.
La experiencia visual que plantea la producción de Paternosto interroga sobre la presencia de las formas en el mundo. Pero, además, lleva a los límites la bidimensionalidad de la pintura, apostando a la deconstrucción de las convenciones pictóricas con una propuesta singular: trabajar sobre los bordes del cuadro”, concluye el curador.
Recordemos que en 1969 Paternosto propuso el concepto de la “visión oblicua”: revirtiendo las jerarquías de los elementos del cuadro concentrando el interés en el borde del bastidor. “A fines de los 60, comencé una serie de pinturas que se convirtieron en una dirección frecuente en mi trabajo –explica el artista–. En ese momento, se evidenció claramente para mí que, poniendo el énfasis en ubicar lo pintado sobre los extremos exteriores del bastidor de la pintura, y dejando la superficie frontal en blanco, vacía de toda imagen, cuestionaba el hábito ancestral de solamente experimentar las pinturas desde sus frentes. Esta situación me develó la posibilidad de ʻlo lateral y ʻoblicuoʼ como modo de ver”. Esta estrategia de pintar los cantos –plasmada en algunas de las piezas que se exhibirán en la muestra– obliga al observador a desplazarse para lograr la imagen total.
Junto a ese conjunto, La mirada excéntrica también recorre piezas creadas en los años 70, que se caracterizan por su impronta geométrica y minimalista; y como novedad, en la sala 40 del Museo se presenta una instalación de sitio específico inédita, titulada “Deconstrucción pictórica”, que permite a los visitantes sumergirse en una de las creaciones de Paternosto a escala monumental: cada vista de la instalación propone tantos subcuadros como personas la recorran, revirtiendo las jerarquías para que sea el espectador quien complete el sentido de la obra. Acompañan la pieza una serie de trabajos en papel realizados por el autor en las últimas décadas.
Finalmente, en la sala 38 se presenta una pieza de pintura acrílica sobre madera concebida específicamente para esta exposición denominada “Continuidad tectónica”, que pasará a integrar la colección del Bellas Artes.
“Poesía Brossa”, una muestra para celebrar el centenario del poeta y artista catalán
Junto a la presentación de la Mirada excéntrica, el MNBA recibió octubre con la inauguración de “Poesía Brossa”, una muestra curada por Teresa Grandas y Pedro G. Romero, y organizada por el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA), Artium, de Vitoria, y el Museo Nacional de Bellas Artes y el CCK, en homenaje al centenario del nacimiento del poeta, dramaturgo y artista visual catalán Joan Brossa.
Integrada por más de 50 piezas creadas por Joan Brossa (Barcelona, 1919-1998), la muestra da cuenta de la consolidación del lenguaje artístico y la manera de hacer de uno de los máximos exponentes del arte y la poesía ibéricos, recogiendo aspectos destacables del universo del artista, como la crítica a la mercancía, el concepto poético del lenguaje y la lectura de Brossa como antipoesía.
Como complemento del corpus, esta exposición en el Bellas Artes pondrá en diálogo las obras de Brossa con las de grandes artistas argentinos que indagaron ejes similares, como León Ferrari, Edgardo Vigo, Roberto Jacoby, Juan Carlos Romero, Liliana Porter, Graciela Sacco, Pablo Suárez y Marie Orensanz, pertenecientes al acervo del Museo.
Además, La selección de obras presentadas en el Bellas Artes se completa con el conjunto exhibido en simultáneo en el CCK como parte de “Poesía Brossa”, que hará foco en sus primeras indagaciones y las influencias que determinan la formación de un lenguaje propio, así como la deriva política de su obra y el uso del transformismo o del striptease como ejes de lo político.
“César Paternosto: la mirada excéntrica” podrá visitarse hasta el 2 de febrero de 2020 en las salas 37 a 40 del primer piso del Museo. “Poesía Brossa” podrá visitarse hasta el 8 de diciembre en las salas 32 y 33 del primer piso del Museo.
El Museo Nacional de Bellas Artes, abre sus puertas de martes a viernes, de 11 a 20, y los sábados y domingos, de 10 a 20 (lunes: cerrado), en Av.
del Libertador 1473, Ciudad de Buenos Aires. El público argentino o residente en el país podrá recorrer las muestras “Poesía Brossa” y “César Paternosto: la mirada excéntrica” con entrada gratuita todos los días. Para el público extranjero, la entrada general al Museo, que incluye el ingreso a estas exposiciones, tiene un valor de $200 (martes de 11 a 20, y de miércoles a domingo, de 18.45 a 20: gratis).