Entrevistas

Cuando regresemos: una plataforma para generar puentes culturales entre Canadá y Argentina

En el marco de la interacción cultural entre Argentina y Canadá, se lanzó » Cuando Regresemos » (www.whenwereturn.org) , una plataforma vinculada al campo de las artes y la cultura en la que curadores y artistas dan cuenta del estado del arte, de sus trabajos y prácticas, de su pensamiento y puntos de partida en […]

En el marco de la interacción cultural entre Argentina y Canadá, se lanzó » Cuando Regresemos » (www.whenwereturn.org) , una plataforma vinculada al campo de las artes y la cultura en la que curadores y artistas dan cuenta del estado del arte, de sus trabajos y prácticas, de su pensamiento y puntos de partida en el marco de la pandemia Covid 19.

Ideada por las gestoras culturales Claudia Lala, y Gabriela Jurevicius, con el apoyo de entidades culturales y artistas de Canadá y Argentina, «Cuando regresemos busca  favorecer el encuentro entre artistas, gestores, coleccionistas y pensadores del arte contemporáneo con sus problemáticas y potencialidades promoviendo la sinergia, el asociativismo y el diálogo entre Canadá Argentina.

Para conocer algunos detalles más de esta propuesta Palabras dialogó con Claudia Lala, Directora General del Proyecto.

¿Cómo surge Cuando regresemos?  

Hace un tiempo abrimos un espacio de arte en Toronto, LALAContemporary, desde donde trabajamos con proyectos para generar puentes entre Canadá y Argentina.  El año pasado hicimos el primer coloquio de Cultura, Arquitectura y Arte Indígena en la Biblioteca Nacional, y desde entonces estamos trabajando muy cercanos con la Embajada de Canadá en Argentina y con el Canada Council for the Arts, con quienes de hecho ya estábamos trabajando en la realización de un segundo coloquio.  

Como parte de todo ese trabajo, a fines de febrero me vine a Canadá  para armar My country is the entire world, una expo que teníamos diseñada como apertura del año aquí, que se inauguró el 12 de marzo, justo un día antes de que el Primer Ministro anuncie el lock down.  

Así, en función de todos esos proyectos que estaban en marcha, pero quedaron suspendidos por el nuevo contexto que se generó con la Pandemia, fue que con Gabriela Jurevicius ideamos esta plataforma para pensar junto a artistas y curadores de Canadá y Argentina en los interrogantes que surgen alrededor de  «Cuando Regresemos» (www.whenwereturn.org), ¿Qué  va a pasar cuando regresemos? ¿Cómo se imaginan ese regreso?, ¿Dónde quieren estar en ese momento?

¿A través de qué contenidos exploran esos interrogantes? 

En la plataforma se pueden ver entrevistas de Bastien al argentino Eduardo Navarro, conversaciones entre Gaëtane Verna y Valeria González, reflexiones de Julia Convertí sobre ARteba2020 además de videos de artistas como los de Vivian Galban y Ximena Barrenechea, studio visits, entre otras alternativas que se renovarán semanalmente porque no queremos saturar, y le ponemos a cada entrega una gran dedicación en términos de recursos creativos.

¿En términos generales cómo caracterizás el tono y el sentido de esas reflexiones y diálogos? 

En general lo que se nota a través de las conversaciones es que todos estamos con ganas de mirar a un futuro diferente, no hay un estancarse en visiones melancólicas, sino que todos están mirando qué se puede cambiar, que deseamos cambiar.

Además, como siempre digo, realmente los canadienses y los argentinos somos mucho más parecidos de lo que creemos, y el arte lo evidencia, porque nos une de una manera fascinante y genera una hermandad que nos permite recuperar cierto sentido humanista al reflexionar sobre esta situación, poniendo el foco en valores de igualdad, de respeto, de hermandad. 

¿Crees que el arte está ocupando un nuevo lugar en este contexto?

Obviamente, hay una situación económica que es muy grave y requiere atención, porque aquel que tiene, por ejemplo, un negocio que está parado hace 60 días, no come ni paga las cuentas con el arte. Entendiendo esa situación, y sin relativizar el hecho de que hay que quedarse en casa, pero hay mucha gente que no la tiene, también es cierto que el arte ha comenzado a ocupar un lugar muy importante para un montón de gente que está encontrando allí un momento de reflexión y un espacio de sanidad. Y, justamente, con Cuando regresemos queremos alimentar esas ideas, salir de miradas nostálgicas, y proponer visiones creativas del futuro.  

Estamos viviendo una situación excepcional en la que la máxima expresión de la globalización se enfrenta paradójicamente al aislamiento social, donde la incertidumbre es el sentimiento dominante, donde la solidaridad se encuentra con los sentimientos más mezquinos, donde los líderes políticos están obligados a conducir más que a complacer, donde los poderes económicos mundiales colapsan y donde las poblaciones más vulnerables se vuelven extremadamente frágiles y complejas de proteger. 

En este nuevo paradigma los artistas tienen mucho para decir, para compartir, para expresar, para llevar alivio y al mismo tiempo para plantear nuevos interrogantes que necesitan ser activamente discutidos y así trabajar en la construcción del nuevo escenario post-pandemia.

Aunque como directora del proyecto obviamente todos los contenidos pasaron por tu selección, a la hora de empezar a explorar Cuando Regresemos ¿por dónde irías? 

Realmente todo es fantástico, pero para empezar iría a la conversación entre Bastien y el  argentino Eduardo Navarro, que realmente es una joya, luego también es super interesante la conversación entre Gaëtane Verna y Valeria González, la secretaria de Patrimonio Cultural de Argentina, donde Valeria explica la misión increíble que está teniendo en este momento para mantener todo el plantel de gente y los museos cerrados, y lo qué significa tener un museo cerrado. 

Desde ya la performance de Maria Hupfield, Awake But  Dreaming, donde Maria dio la vida para realizarla, totalmente pensando y entregándose a esta idea de Cuando Regresemos; la colaboración de Marcelo Brodsky, que escribió un texto especial, hizo fotos para el sitio… todos y todo lo que está en la plataforma sinceramente creo que es increíble. 

¿Finalmente, cómo están transitando la cuarentena en Toronto?  

Aquí estamos con una cuarentena muy estricta, donde todo lo que no es esencial está cerrado. Obviamente, Toronto es una ciudad mucho más pequeña que Buenos Aires, con mucho espacio, sin tantos edificios, ni densidad poblacional, lo que hace que la situación sea más fácil. Tenemos libre movimiento, la gente puede salir, aunque el pedido del Primer Ministro y del intendente de la ciudad es que no salgamos, y la gente así lo entiende,  y también, si bien hay problemas, hay toda una situación de protección al consumidor, un ejercicio democrático muy largo, y una red que ampara desde el Estado a los habitantes muy sólida.