La segunda edición del evento cultural de arte contemporáneo de Argentina para el mundo, vuelve a participar del ciclo homenaje a Marcel Duchamp y Francisco Canaro, con una serie de actividades que arrancaron el 10 de septiembre y culminarán el viernes 4 de octubre a partir de las 16hs, con un gran festejo frente a la vivienda de la calle Alsina donde, a principios del siglo XIX, fueron vecinos el artista francés -considerado el padre del arte conceptual- y el compositor uruguayo de tangos.
Para conocer algunos detalles más de este ciclo homenaje, que contempla actividades como seminarios, lecturas de poesías y orquestas en vivo, pero también sus imperdibles de la inmensa agenda que despliega BIENALSUR en la Ciudad, Palabras dialogó con Diana Wechsler, Doctora en Historia del Arte, y directora artística de la bienal.
En principio, apelando a tu formación de base ¿qué nos podés contar en torno a las características que tuvo la estadía de Marcel Duchamp en Buenos Aires?
Entre 1918 y 1919, durante unos nueve meses efectivamente Marcel Duchamp estuvo en Buenos Aires, y se alojó específicamente en un departamento de la calle Alsina 1743 en pleno barrio de Congreso. En general, al hablar de esa estadía se solía decir que Duchamp no hizo aquí prácticamente nada, algo que las investigaciones posteriores han revelado como bastante cierto.
Obviamente, ese no hacer nada es relativo, pero indica que Duchamp estuvo aquí como entre paréntesis, tratando de seguir sus propias derivas creativas, pero con muy poca interacción con la escena artística local.
En ese contexto, un dato interesante, que nos interesa reponer especialmente, ya que este no es solo un homenaje a Duchamp sino también a Francisco Canaro, es que en una de las cartas que Duchamp escribió desde aquí contaba que lo más insoportable que le pasaba en el lugar donde se alojaba era que a cierta hora un grupo de personas se reunían a tocar música. Resulta que quien lo hacía era Canaro.
Por esa anécdota, y reponiendo la historia del sitio, que no es solo el sitio Duchamp sino el sitio Duchamp Canaro, o Canaro Duchamp es que decidimos hacer entonces este homenaje en conjunto.
¿Cuáles son las características centrales de las actividades que propone el ciclo?
La Universidad de Tres de Febrero hace este homenaje en el contexto de BIENALSUR, pero pensando centralmente despertar el interés en públicos que no son los más habituales del mundo del arte.
En función de ese objetivo, que junto a activar la memoria del sitio es central en este ciclo, uno de los ejes es retomar aquella práctica tan ligada a Duchamp del juego del ajedrez, y su obsesión por determinadas jugadas, algo que nos permite además generar un buen enlace con una actividad que es ya muy fuerte en la Universidad.
En esa línea durante el ciclo se realizarán simultáneas de ajedrez con los alumnos de la diplomatura de la Universidad y la Federación de Ajedrez, y también, para los niños que quieran dar sus primeros pasos se desarrollarán partidas con piezas gigantes en la calle. Pero además, porque insisto el ciclo es un homenaje a Duchamp y a Canaro, vamos a tener taller de tango, lecturas de poesía, y obviamente mucha música.
Finalmente, a partir de la iniciativa de la Embajada de Francia en la Argentina, y su gestión cultural que es siempre muy activa, se realizará una segunda activación en torno al mural que el año pasado realizó el artista Francois Avelanet, en la medianera de la casa donde vivió Duchamp, con una iluminación que se va a instalar específicamente para esa obra.
¿Además de las actividades de este ciclo cuáles son tus recomendados de la agenda general de BIENALSUR en la Ciudad?
Como todos saben Buenos Aires hoy está realmente atravesada por BIENALSUR, con actividades múltiples y gratuitas. En ese extenso programa me encantaría que todos vengan al KM0, que es la sede del Hotel de Inmigrantes, donde van a encontrar desde la entrada hasta el último rincón intervenido por grandes artistas como Michelangelo Pistoletto, o los artistas marroquíes Hassan Bourkia y Mohamed Arjedal; muestras como Extranjero Residente, que es de una intensidad indescriptible, o Inmediatamente después y poco antes de, realizada con motivo del 25⁰ aniversario de la alianza entre Berlín y Buenos Aires.
Luego, en el Cabildo está la Ópera Emancipatoria de Voluspa Jarpa, una instalación sonora que constituye un activador de sentidos sobre los hechos que este espacio histórico evoca, y me parece una visita especialmente interesante para las escuelas. En la Boca, en tanto, está nuevamente Pistoletto con Terzo Paradiso una obra que quienes vayan a la vuelta de Rocha van a encontrar florando, y es producto del trabajo realizado sobre ese proyecto del artista por alumnos de distintas escuelas de la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires, con colaboración de todos los equipo de la UNTREF, y del río que trae sus camalotes.
Finalmente, si les queda un ratito, me parece muy interesante ir al Museo Pueyrredón en San Isidro, donde encontrarán una muestra realizada a partir del cruce de BIENALSUR con un proyecto ya existente en el Museo, que busca darle visibilidad a los negros que formaron parte de nuestra historia y han sido invisibilizados.