El próximo lunes 1 de octubre la magia de Miles Davis llegará al Teatro Colón de la mano de la Miles Electric Band, el colectivo de grandes músicos, liderado por el baterista ganador de un premio Grammy, Vincent Wilburn Jr, que combina el exitoso repertorio de los años 80 y el moderno jazz de improvisación, para transmitir el legado del trompetista a las nuevas generaciones.
La iniciativa forma parte del ciclo LN Cultura, organizado hace más de 7 años por el diario La Nación, con el objetivo de acercar nuevos públicos al primer coliseo argentino, que cerrará su temporada 2018 con un recital de la cantante inglesa Joss Stone, el próximo lunes 3 de diciembre.
Para conocer algunos detalles sobre la presentación de la Miles Electric Band, su balance sobre este proyecto, y los planes para la programación 2019 Palabras dialogó con Juan Manuel Lorenzo, productor del ciclo LN Cultura-Teatro Colón.
¿Cuáles son tus expectativas con la presentación de la Miles Electric Band?
Aunque el precio del dólar supone algunos inconvenientes a la hora de realizar shows internacionales como este, realmente estamos muy entusiasmados, porque siempre con el objetivo de acercar a más gente al Teatro Colón, estamos seguros que lo de la Miles Electric Band será inolvidable, no solo por el repertorio que presentará, que en términos generales pone foco en la etapa de jazz fusión, sino por la envergadura de los músicos que conforman esta banda liderada por el baterista Vincent Wilburn Jr, e integrada por alumnos de Miles Davis, músicos que compartieron con él los mejores escenarios y estudios de grabación y nuevos talentos del jazz.
Así que realmente estamos expectantes por ver en vivo en el Colón, que siempre es una experiencia diferente, a este combinado estelar integrado por el trompetista Nicholas Payton, que, además de una larga trayectoria como solista, fue apadrinado en sus comienzos por Wynton Marsalis; el tecladista y nominado al Grammy Robert Irving III, que fue director musical de la banda hasta 1989, y arreglador y cocompositor de Miles en Decoy, “The Man with the Horn”, “You are under arrest” y “The complete Miles Davis at Montreux”; el guitarrista Jean Paul Bourelly, que acompañó a Miles en 1988 e integró formaciones con Cassandra Wilson, Roy Haynes, y McCoy Tyner; el bajista Darryl Jones (Rolling Stones); el percusionista Munyungo Jackson; y el saxofonista Antoine Roney.
¿Desde los inicios del ciclo hace 7 años hasta hoy qué cosas han cambiado en relación al ciclo?
Hace 7 años cuando comenzamos con esta propuesta de llevar al Colón diferentes bandas y artistas con el objetivo de acercar otros tipos de públicos fuimos bastante criticados, pese a que en todo el mundo se realizan iniciativas similares en teatros también similares al Colón. En ese sentido, luego de 7 años creo que lo que más cambió es la comprensión en torno a la importancia del objetivo de estos recitales o espectáculos.
Luego, afortunadamente, creo que pudimos mantener las premisas iniciales y generamos shows diferentes para el repertorio clásico del teatro, pero también diferentes entre sí con propuestas como el homenaje a Ella Fitzgerald y Sarah Vaughan en la voz de Sandra Mihanovich, que nunca había cantado en inglés para el público, el acústico de Jorge Drexler, o el show sinfónico de Coti Sorokin, que estuvo acompañado por la orquesta de cuerdas Sur del Sur, de más de 25 músicos, su banda, e invitados especiales como Abel Pintos.
¿En relación al público se han generado cambios?
Realmente desde que iniciamos el ciclo nunca tuvimos problemas con el público, que siempre ha sido muy respetuoso y consciente de lo que implica ver un show en el Colón, además de muy agradecido por la oportunidad de venir, y también traer a sus hijos o sus nietos a conocer el teatro, como sucedió recientemente con Variete Walsh, además de fenómenos como los de Snarky Puppy, que estuvo el año pasado, y agotó en 8 horas todas las entradas.
¿Y para los artistas qué implica esta posibilidad?
Eso es algo que no deja de sorprendernos, las devoluciones de los artistas son impactantes, ver como figuras con una trayectoria inmensa se emocionan y tiemblan al entrar al teatro y al subir al escenario es mágico, con casos emblemáticos como Gustavo Santaolalla, que estuvo aquí en 2016 luego de muchos años de no venir a la Argentina, o, recientemente, con Gilberto Gil, que ofreció un show íntimo a fines de agosto, un músico que ha pisado todos los escenarios importantes del mundo, que ha sido ministro de Cultura de Brasil, y que hace menos de un mes estaba visiblemente conmovido e impactado por la oportunidad de cantar aquí.
¿Qué resta para este año y cómo están planificando el 2019?
Este año cerramos el 3 de diciembre con un show de la cantante inglesa Joss Stone. Para 2019, en tanto, ya estamos conversando con Diego Torres y Abel Pintos, y pensando cómo y con quiénes abordar el universo del folklore y el tango, dos géneros en los que todavía no hemos incursionado y que nos interesa mucho que estén presentes el próximo año.