Sin dudas el Spritz es uno de los tragos italianos más populares y reconocidos a nivel mundial. Tanto es así que en el Véneto, donde nació, lo describen como una puesta de sol italiana dentro de una copa.
A lo largo de los años, la base de esta bebida alcohólica ha evolucionado hacia diferentes variantes, la más conocida hoy es el Aperol Spritz. En el año 2011, esta receta en particular, fue reconocida oficialmente por la IBA (International Bartenders Association), nombrando a este cóctel con el nombre de Spritz Veneziano.
No importa si el verano te encuentra en una lujosa villa cerca de Venecia o Verano, o en una terraza en Buenos Aires, siempre es un excelente momento para disfrutar de algunas de las opciones de la clásica bebida del Véneto.
En honor a ella, hoy queremos contarte un poco de su historia, de cómo se popularizó desde Padua con una receta que estimula todos los sentidos, y una receta fácil para hacerla en casa. De color vibrante, sabor refrescante y burbujeante, un buen Spritz es todo disfrute.
La evolución del Spritz al cóctel
Aunque hay muchas teorías sobre el origen del Spritz la misma palabra que le da nombre nos aporta el primer indicio a seguir. Así que primero viajamos en el tiempo hasta el siglo XIX, cuando la región norte de la actual Italia, en ese momento el reino de Lombardía-Véneto, estaba bajo dominio del Imperio de Austria.
Durante ese periodo, en estas tierras había una importante presencia de soldados del ejército Habsburgo que convivían y fusionaban sus costumbres a las locales. A pesar de convertirse en grandes consumidores de sus vinos, éstos les resultaban fuertes para su paladar. Fue entonces cuando para contrarrestar los efectos del sabor y la mayor graduación alcohólica, comenzaron a diluirlo con un chorro de agua con gas, que en alemán se denomina “spritzen”.
Los soldados austrohúngaros, sin pretenderlo, creaban la primera receta base y, además, le aportaban parte del nombre con el que más tarde se popularizaría en todo el mundo.
Pero la verdadera revolución para esta bebida se inició en 1919, de la mano de los hermanos Luigi y Silvio Barbieri quienes crearon el famoso Aperol de Padua.
Los hermanos habían heredado la compañía de licores de su padre en 1912 y, después de siete años de experimentación, decidieron marcar su debut con una bebida de sabor y color audaz. La presentación tuvo lugar durante la Feria Internacional de Padua en julio de 1919, y deslumbró gracias a su color naranja brillante que se confundía con su clásico sabor agridulce, resultado de la infusión en alcohol de sus ingredientes principales.
Para darle nombre se inspiraron en el concepto del “aperitivo” y su término en francés: Apéro. La receta original, que todavía se usa hoy en día continúa siendo un secreto, pero se conoce que incluye naranjas amargas y dulces, raíces y hierbas.
Esta versión moderna, que más tarde se la rotuló como el “Spritz Veneziano”, se nutrió de la receta básica enriquecida con la adición de Select Aperol amargo.
El salto a la fama no solo se debió a la frescura y saciedad que aportaba especialmente en los días de verano. Tenemos que ubicarnos en la década de 1950 cuando la región del Véneto se había convertido en uno de los centros de moda del mundo del glamour y la gastronomía. Todo esto se conjugó para que el Aperol Spritz ascendiera desde la sociedad de Padua al resto de Italia y al mundo. Años de campañas publicitarias para instalarlo primero, y popularizarlo después, hicieron que ganara gran parte del público de Campari.
En estos anuncios de televisión se mostraba la manera de preparar el Aperol Spritz como el cóctel. Había saltado a la fama como una bebida de lujo y se instalaría más tarde como el clásico aperitivo para la hora del almuerzo y las noches de verano.
Casi a un siglo de su creación, en 2003, el Grupo Campari finalmente definiría la lucha entre las bebidas amargas, los bíters o bitters, comprando el Aperol para comercializarlo. De esta manera el cóctel daba su paso final para cruzar el Atlántico e ingresar con toda la fuerza de marketing que tenía el grupo Camapari en América. Se convirtió así se convertía en una de las bebidas favoritas en los eventos sociales en los Estados Unidos hasta la fecha.
Spritz, el Aperol y sus variantes
El Aperol Spritz original es una combinación simple de vino espumoso Prosecco, Aperol y agua gasificada, sin embargo hay muchas opciones para satisfacer todos los gustos.
Muchos recomiendan el uso del Cinzano Prosecco, un vino espumoso elaborado con uvas moscatel blancas originales del norte de Italia. La variedad moscatel es famosa por su aroma floral, lo que debe su uso como vino de postres. En el cóctel cumple la función de aportar el dulzor que equilibra la amargura del Aperol.
Hay muchos tipos de Spritz, y creemos que una reseña de la bebida no sería tal sin nombrar al menos algunas de las variantes más famosas más allá del Aperol Spritz:
- El Campari Spritz tiene orígenes milaneses y es muy apreciado especialmente por quienes prefieren un trago con más alcohol y un poco más aromática. Su ingrediente base, el Campari, obtenía su famoso rojo con colorantes provenientes de las cochinillas. Es la bebida amarga más famosa del mundo y se encuentra en muchos cócteles. Para esta versión de Spritz se utiliza: vino Prosecco, Campari, agua con gas y hielo.
- El Spritz Select es considerado por la mayoría de los antiguos baristas venecianos como el primer aperitivo amargo utilizado para en este tipo de cóctel. Esta alternativa incluye: vino Prosecco, Select, agua gasificada, hielo y una aceituna verde.
- El White Spritz es la que más se asemeja a la versión básica y que, por lo tanto, solo lleva vino blanco o prosecco y agua con gas.
- El Cynar Spritz combina el licor de alcachofa, también de origen italiano y repleto de sabores vegetales amaderados, con vino blanco o Prosecco y agua con gas.
- El Lillet Spritz incluye en la mezcla esta especie de vino aromático amargo de la región de Burdeos en Francia que se elabora mezclando naranjas dulces y amargas y vino Semillón.
La receta del Aperol Spritz Clásico
Según la receta oficial de la IBA (International Bartender Association), el Aperol Spritz debe incluir agua con gas o “Seltz”. La sutil diferencia entre ambas radica en que en esta última, el dióxido de carbono se mezcla con el agua en el momento de servirse, utilizando un tipo particular de sifón.
Otra curiosidad es que la palabra “Seltz” deriva de Selters, el nombre de un municipio alemán famoso por albergar una fuente natural de Selterswasser o agua con gas natural.
Ahora sí, la receta:
- 1 parte de Aperol
- 2 partes de vino espumoso Prosecco o similar (en la original es Prosecco)
- 1 parte de soda o agua con gas
- Se sirve en un vaso o copa con hielo y se decora con finas rodajas de naranjas.
Desde la ciudad de Padua al mundo, el Aperol Spritz se convirtió en uno de los aperitivos más populares, que además de ser una fiesta para los sentidos, te transporta a un mundo de moda y glamour de la Italia de los ’50. A disfrutar!