Desde hace unos pocos años, las barras de Buenos Aires viven un período de gloria. Abren nuevos y sofisticados bares, se las destaca en restaurantes y hoteles, los lugares clásicos (como más de un bar notable) ganaron renovada vigencia, los bartenders son estrellas con miles de seguidores en las redes y libros publicados. Pero este brillo de la coctelería porteña no es novedad, sino una continuidad del pasado más glorioso de la noche porteña. Para honrar la historia, proyectar el futuro y, especialmente disfrutar el presente, por tercera vez se hará la Semana de la Coctelería, entre el 13 y el 20 de mayo.
Durante esos días, varios de los mejores bares de la ciudad ofrecerán una carta especial de cócteles propios a valores promocionales. También habrá clases para amateurs, eventos en bares y restaurantes, y recorridos guiados por barras de diferentes circuitos. La agenda completa, los bares y marcas participantes y todos los eventos pueden consultarse en la página oficial, www.bacoctel.com.ar, donde también es posible reservar las actividades gratuitas y adquirir las entradas de las que tienen costo.
Nombres como Santiago “Pichín” Policastro, Rodolfo San, Manuel Otero “Manolete” Rey (que hasta participó en “Buenas Tardes Mucho Gusto”), Raúl Echenique, Enzo Antonetti y Eugenio Gallo escribieron la historia de las barras porteñas entre las décadas del 30 y el 60. Hoy las nuevas páginas se escriben desde lugares como 878, Boticario, Casa Cruz, Florería Atlántico, Presidente, Pony Line, Café Arroyo, Los Galgos, Uptown y Johnny B Good, entre otros de los casi 50 bares que se suman a la Semana de la Coctelería.
La movida es una de las actividades centrales de Buenos Aires Cóctel, una agrupación dedicada a promover la coctelería porteña formada por el ex bartender, periodista especializado y embajador Campari Martín Auzmendi; el también periodista especializado Rodolfo Reich; y el consultor Agustín Camps. Auzmendi analizó con Palabras la importancia de tragos y aperitivos en la gastronomía y la vida nocturna de la ciudad.
¿Cómo surgió BACoctel y particularmente la Semana de la Coctelería?
BACoctel nace como la unión de tres amigos que querían trabajar en un proyecto conjunto y crearon la Semana de la Coctelería, un evento en la agenda que reúne a bares, bartenders y las mejores marcas, potenciar la gran escena local y el muy buen momento que vive, y buscar que crezca y tenga más relevancia a nivel regional y mundial. En nuestro trabajo buscamos unir, articular y crecer junto con la industria de la que nos sentimos parte.
¿Qué significaron los viejos referentes en la idiosincrasia de los bares porteños y en ese imaginario de una Buenos Aires del pasado?
Mucho. La coctelería vive un boom en el mundo que se potenció y aceleró en los últimos años, pero Buenos Aires, a diferencia de las ciudades en la que esto es sólo presente, tiene una gran historia en la que grandes bartenders forjaron una tradición y dejaron el legado. La generación que hizo renacer la coctelería desde finales de los 90 tenía un pasado al que mirar, lleno de recetas, valores e inspiración, y a eso sumaron su mirada al mundo, la búsqueda de ser locales e internacionales a la vez y un afán por consolidarse como la capital de la coctelería en Latinoamérica. La coctelería es parte de la vida de esta ciudad y no se puede pensar Buenos Aires sin sus bares.
¿Hubo un período en que la coctelería desapareció de la escena porteña o siempre estuvo presente, aunque quizás de una manera menos intensa?
Nunca desapareció del todo, pero sí, los 80 y la mayor parte de los 90 no fueron una gran época, pero fue un fenómeno global. Siempre hubo bartenders trabajando y la gente nunca dejó de beber cócteles, pero sí esto quedó relegado y es fácil ver la diferencia con la efervescencia que se vive ahora.
¿Por qué hoy las barras vuelven a tener este protagonismo? ¿Cuál es el público que empuja el crecimiento?
La coctelería es parte de la gastronomía y es la gastronomía toda la que vive una renovación. Las barras son parte de esta dinámica y han encontrado enormes espacios para desarrollarse, tanto dentro de propuestas de restaurantes, en hoteles, en eventos privados y en ferias públicas, con propuestas de día y de noche y con una diversidad de estilos infinita. La gente quiere beber mejor, quiere calidad, quiere entrenarse y quiere descubrir un mundo infinito de bebidas y combinaciones, especialmente un público joven.
¿Cuáles son los tragos que hacen a la identidad de la coctelería de Buenos Aires?
Hay recetas históricas como el Clarito, el Coloradito, el Pato o el San Martín, pero creemos que la diversidad y la originalidad es un pilar, siempre los bartenders que dieron de beber en Buenos Aires buscaron crear sus recetas y ahí las formulas son infinitas. Los aperitivos son muy importantes en nuestra cultura, pero los bartenders usan el whisky, el gin, el ron y muchas más bebidas para crear sus cócteles.
¿Y cómo es la coctelería porteña hoy?
Diversa, con bares y barras de muchos estilos y con muchas identidades. Podés tomar cócteles en un lugar tan porteño como Los Galgos o en el flamante Uptown, donde uno parece estar en el metro de Nueva York; siguiendo la identidad inmigrante de Buenos Aires en Florería Atlántico, o viajando en los relatos de Julio Verne en el bar que lleva su nombre. Y las propuestas suman joyas a descubrir como Victoria Brown, Doppel, 878, EterClub y tantos lugares más. A esta escena cada vez se acerca más gente y el desafío es que siga creciendo, y derribar barreras para que más se animen a descubrirla.