Salvajada se presenta hasta el 24 de septiembre en El Cervantes. Escrita por Mauricio Kartun, a partir del cuento “Juan Darién” de Horacio Quiroga, la pieza es dirigida por Luis Rivera López. Un talentoso elenco compuesto por Valentina Bassi, Carlos Belloso, Mónica Felippa, Diego Ferrari, Carolina Guevara, Pablo Mariuzzi, Gustavo Masó, Julieta Rivera López, Carolina Tejeda y Blanca Vega se conjuga con lo mágico del teatro negro, las máscaras y los títeres, operados por los mismos intérpretes.
Juan Darién (Mariuzzi) es un yaguareté-humano que fue criado por su madre adoptiva (Bassi) quien lo ayudó a seguir vivo y a desarrollarse. Sin embargo, no todo es amor para la bella criatura que es perseguida por ser disímil. Consultado por Palabras sobre cómo es su personaje el actor explica que: “Definir es, en cierta manera, etiquetar. Eso es lo que le pasa, precisamente, a él; quien es «descubierto» por el inspector de escuelas (Belloso) y, de ahí al escarnio público: un paso. Ahí, la salvajada”. El teatrista reflexiona: “Juan, es un «distinto», está claro. Pero el tema es de una hondura… Porque Juan -como todos- «es» en la medida en que le permiten ser, en la medida en que encuentra los huecos para poder ser… El problema surge cuando no hay huecos, cuando no hay posibilidades para la singularidad. Esa encerrona lo enfrenta con su yo íntimo, y termina llevándolo a buscar y, sobre todo, hacerse cargo de su identidad. El camino es doloroso, pero también sanador. Quizá el gran tema de la obra sea como poder ser individuo, pero dentro y desde lo colectivo.”
¿Pero, cómo se encara a un personaje como este? Mariuzzi dice que intenta no rotularlo: “Simplemente me entrego a actuarlo en las situaciones en las que se desarrolla. Lo cual no implica no pensar(lo), sino hacerlo desde otro lugar que tiene más que ver con el imaginario y, eso, siempre es más frondoso porque ofrece posibilidades de juego, de combinación.” En este caso, además, existe una complejidad que es la de la multiplicidad de aspectos: el cruce entre el ser animal, humano y títere. Sobre esta particularidad piensa que “en esto de actuar, la construcción es interesante en la medida en que te den libertad, y que te des permiso. Calibrar esas dos cosas no es sencillo. Experimentar es salirse del propio perímetro; de lo conocido. No siempre ocurre, no siempre se da, no siempre uno «se» habilita en ese plano. Deben darse una serie de cosas, pero muy especialmente, una: la confianza en la mirada del que te conduce y en el equipo de trabajo. Andar, desandar, reformular, ofrecer para luego poder elegir. En buena medida se trata de seleccionar lo mejor para lo que se está intentando contar y por encima de lo personal. Entonces se es engranaje, pistón, cuerda, polea… En «Salvajada» se da una situación peculiar: Juan es el animal humanizado al que le «ocurren» las cosas. Y, si bien la actuación implica algunos mecanismos o procedimientos que tienen que ver con los impulsos, con encontrar conductas -acaso- disruptivas pero pasibles de poder repetirse, inclusive ampliarse; -el acto es el mismo y distinto cada vez- Darien tiene claramente un arco de desarrollo, una peripecia que transitar. Ése tránsito me requirió mucha minuciosidad en el trabajo. Juan -aún con su apariencia humana- es animal. Siempre. Tiene la pulsión animal y en la medida que la reprime, acumula hasta que desborda.” Hacer visible esto, sin caer en estereotipos, exige una energía y concentración muy grandes. ¿Esa tarea se diferencia de la que hace, o tuvo en otros trabajos? “Es distinta, porque dos terceras partes de la tarea es físico/emocional y el resto, sí se apoya en el texto. Durante todo el proceso fue fundamental contar con un grupo de compañeros que estén tan presentes en escena como solidarios en la acción. Juan es -o no- en relación a los otros, por lo tanto, yo no sería sin la preciosa presencia de cada uno de ellos.”
Sin duda esta obra logra que los órdenes de lo humano y de lo salvaje, de lo social y lo natural se conjuguen, fantásticamente, para narrar esta historia a partir de la cual resulta sencillo concluir que el maltrato y el desprecio son el origen del más violento de los terrores, y sin embargo… siempre hay posibilidades de transformación.
Ficha artístico técnica
Dramaturgia: Mauricio Kartun | Titeres: Alejandro Mateo | Actúan: Valentina Bassi, Carlos Belloso, Mónica Felippa, Diego Ferrari, Carolina Guevara, Pablo Mariuzzi, Gustavo Masó, Julieta Rivera López, Carolina Tejeda, Blanca Vega| Escenografía: Alejandro Mateo| Diseño de vestuario: Alejandro Mateo| Realización de títeres: Guillermo Bechthold, Juan Bernabé Castillo, Jorge Crapanzano, Andrés Manzoco, Manuela Mateo, Francisco Sánchez Recondo| Música original: Daniel Garcia | Diseño De Iluminación: Luis Alberto Rivera López | Entrenamiento vocal: Fernanda Lavía | Asistencia de dirección: Marcelo Mendez, Alejandro Pellegrino | Preparador Físico: Marina Svartzman | Producción: Silvia Oleksikiw, Anabella Iara Zarbo Colombo | Coordinación artística: Sergio Rower| Coreografía: Marina Svartzman | Puesta en escena: Luis Alberto Rivera López | Dirección musical: Daniel Garcia | Dirección: Luis Alberto Rivera López
Salvajada:
Funciones: jueves a domingos.
Teatro Nacional Cervantes: Libertad 815
Entradas: https://publico.alternativateatral.com/entradas84693-salvajada?o=14