Hasta el 3 de abril próximo en el Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori, Infanta Isabel 555, se presenta la muestra itinerante «Poéticas Divergentes», un interesante recorrido por distintas expresiones estéticas que abrevan en el surrealismo, el expresionismo y la abstracción.
«Poéticas Divergentes”, reúne las obras de los consagrados artistas Alicia Benítez (74), Carlos Carmona (70), Hilda Crovo (83), Silvio Fischbein (66), Ivonne Jacob (63), Alicia Keshishian (70), Guillermo Mac Loughlin (68) y Carlota Petrolini (76); y la suma de sus edades- que arroja la cifra de 570 años- sirvió para completar el título de la muestra: «Poéticas Divergentes. 570 años de arte argentino. Arte, historia y creatividad».
Para Fabiana Barreda, curadora de la exposición, “la muestra revela que la vida y la obra de estos artistas se cruzan en el entramado que se dibuja entre la historia del arte y del país y en ellas se van hilvanando las biografías y sus estrategias para construirse como creadores».
Como parte de la muestra podremos ver las pinturas de Alicia Benítez, caracterizada por una impronta expresionista, en las que se observa «una constante dialéctica entre el cuerpo del sujeto y el cuerpo social», según la curadora; o las «maquetas y ciudades infinitas” que construye Silvio Fischbein, artista visual, cineasta, arquitecto y profesor en la UBA, que apropiándose de juguetes y objetos cotidianos realiza piezas de estilo Pop Art, y cuya obra será la imagen del Congreso Internacional de Urbanismo, que se realizará en octubre, en la Ciudad de Buenos Aires.
La elección de la pintura, la escultura o el grabado como herramienta principal de expresión es tal vez, una de las primeras divergencias que nos ofrece la muestra, aunque, seguramente, lo más interesante del recorrido es poder ser parte del fascinante juego que surge en la combinación de la potencia y expresividad del color de las telas de Hilda Crovo, con el surrealismo de las obras de Carmona, y los objetos de cartón, ramas y telas que construye la uruguaya Ivonne Jacob.
«Somos todos amigos y hace tres años se nos ocurrió trabajar en una muestra conjunta, y a pesar de que somos muy diferentes y de que convivir con la diferencia es bastante difícil, terminamos enriqueciéndonos a partir del trabajo del otro», cuenta la ceramista y escultora Carlota Petrolini.
Para Petrolini, una cultora del humor que siempre “está presente en su obra”, las divergencias “no solo tienen que ver con una poética distinta, sino también con las visiones políticas distintas que tenemos y las procedencias”.
“Misterios y certezas juegan entre sí, dialogan. Los objetos cotidianos se ven afectados por el paso del tiempo y los discursos sociales. Todo parece mezclarse, pero cada cual atiende a su juego. Cada fragmento tiene su lugar”, dicen en tanto desde el Sívori como presentación de la muestra.
En este sentido, para los organizadores, “lo que une a estos ocho artistas es la pertenencia al mundo, su preocupación por la reflexión y su trabajo en la reconstrucción de múltiples realidades. Así nos invitan a ser testigos de sus visiones y contemplar el caudal colectivo de sus imágenes”.
«Poéticas Divergentes”, que ya se expuso en el Museo Timoteo Navarro, de Tucumán, permanecerá en el Sívori hasta principios de abril, para seguir su recorrido y llegar en mayo al Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano de la ciudad de La Plata, y al Museo Municipal de Bellas Artes de Tandil en noviembre.
La muestra puede visitarse hasta el 3 de abril, en la sede del Museo, Av. Infanta Isabel 555, frente al puente del Rosedal de Palermo, de martes a viernes de 12 a 20 y sábados, domingos y feriados de 10 a 20h.
Entrada $10. Miércoles y viernes: gratis