Como parte del Programa Experiencia Cultura, y bajo la consigna “Mirar con otros ojos” el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) realiza todos los meses interesantes visitas guiadas para personas ciegas o disminuidas visuales.
La cita es un sábado por mes, durante la mañana, y a lo largo del recorrido, que dura aproximadamente 90 minutos, la percepción se estimula mediante el tacto y el relato.
La iniciativa nació hace unos 6 años, a instancias de Mabel Mayol, historiadora del arte y actual jefa del Departamento de Educación del MNBA, que ideó, y hoy conduce cada visita guiada.
“Trato de que el patrimonio del museo llegue a todos”, explica Mayol. “En el caso de personas con baja visión o ciegas —agrega—, la barrera es el desafío más grande, pero una vez superado, puedo contarles todo lo que quiero transmitir de igual manera que a los demás visitantes. Ese desafío me atrapa”.
Aunque en general la dinámica se va modificando, desde el MNBA explican que actualmente la propuesta inicial es reconocer esculturas de mármol y bronce del siglo XIX, sembradas de detalles, y contrastar la experiencia con piezas del siglo XX, donde el manejo de los materiales y la forma imprime otros resultados estéticos.
Además, siempre durante los recorridos, la guía brinda el contexto de las distintas propuestas estéticas y explica cómo las obras llegaron a formar parte de la colección del Museo.
La primera prueba consiste en tocar con la mano desnuda un trozo de mármol y palpar las diferencias entre la piedra pulida y la superficie rugosa, sin limar. Durante el resto de la visita, en la que solo se trabaja con obras originales y en sala, se utilizan guantes de látex que son provistos por el Museo, ya que ni los restauradores pueden tocar las obras sin ellos.
“Una señora que nunca vio, cuenta Mayol, me dijo en una de las últimas visitas ‘Ahora sé lo que es un cuello palomita. Me lo habían descrito, pero tocar es otra cosa, otro conocimiento de la realidad’. Realmente a quienes nunca vieron les da mucho placer vivenciar las formas y tocar los materiales”.
Para Daniel, visitante del museo, “aunque la vista es más abarcativa tiene menos profundidad. El tacto te permite percibir mucho más los detalles en textura, en sensación de temperatura, algo que visualmente no se puede observar”.
“A veces viene gente que perdió la visión y quiere revivir visitas pasadas, cuenta Mayol, y para los que nunca vieron, la invitación es animarse a encontrar algo interesante para apreciar. Lo importante es que sientan que hay otra manera de ver, y que un museo de artes visuales también es para ellos” concluye.
Además de las visitas de los sábados, durante los días de semana el MNBA organiza visitas escolares para grupos de chicos no videntes.
Para más información: Museo Nacional de Bellas Artes. Av. Del Libertador 1473 | C.A.B.A. | Argentina. Tel 5288-9900. Mail. info@mnba.gob.ar. web: http://www.mnba.gob.ar/