Entrevistas

María Creuza: “Que los argentinos me recibieran con los brazos abiertos hace más de 50 años, me marcó para siempre”

Desde mediados de marzo y hasta principios de abril Argentina y Uruguay volverán a vibrar al ritmo de la Bossa Nova de la mano de la gran María Creuza, que se presentará junto a su banda en una serie de conciertos tributo al inolvidable poeta Vinicius de Moraes. Admirada en el mundo por su exquisita interpretación […]

Desde mediados de marzo y hasta principios de abril Argentina y Uruguay volverán a vibrar al ritmo de la Bossa Nova de la mano de la gran María Creuza, que se presentará junto a su banda en una serie de conciertos tributo al inolvidable poeta Vinicius de Moraes.

Admirada en el mundo por su exquisita interpretación Creuza regresará con un repertorio que incluirá temas de su maestro, pero también de Tom Jobim, Baden Powel, y Djavan, como  Garota de IpanemaA felicidadeChega de saudadeTarde em Itapoã,Vocé abusou, Corcovado, Samba em prelúdioy Meu bem querer.

Para conocer algunos detalles más de esas presentaciones, repasar su historia y su presente Palabrasdialogó con María Creuza.

¿Qué pervive hoy en María Creuza, referente de laBossa Nova,con más de 50 años de trayectoria de aquella niña que se fue a vivir a Bahía con su madre a los dos años de edad y se enamoró de su música y su ritmo?

Mucho, porque nunca quise perder a esa niña, esa fue mi base, y tuve tanta suerte con toda la gente que rodeó, me ayudó y me enseñó desde mi Bahía.

Como muchos saben, la música es parte de la vida de la mayoría de los brasileros, pero principalmente eso sucede en Bahía, y yo tuve la suerte de estar allí, y de estar con mi madre que amaba la música y cantaba muy lindo, y todo eso fue lo que me ayudó a definir lo que yo quería hacer; y hasta hoy, pasando tantos años, y tantas cosas, siempre creo que lo mejor que me pasó fue estar allí, rodeada de todas esas personas que fueron equipando mi maleta para llegar a Río y recibir la invitación de una persona extraordinaria como fue Vinicius de Moraes.

¿Recordando aquel encuentro ya en los años 70 tenías alguna intuición sobre lo que estaba pasando? 

No, desde ya te digo que no, por esa forma de encarar la vida que tenemos cuando somos jóvenes, donde todo es una sorpresa, un descubrimiento, y eso fue lo maravilloso.

Realmente yo no tenía idea de la importancia de este encuentro, y así fue pasando el tiempo, surgiendo la experiencia linda de viajar con Toquinho, con Vinicius, con Tom Jobim, algo que me enriqueció enormemente.

Yo siempre digo que soy una persona que siempre tuvo la gran suerte de estar muy bien acompañada y prestigiada, de tener muchas oportunidades buenas, que me han hecho muy feliz y me han confirmado paso a paso que este era mi camino, definiendo, además, mi personalidad, mi forma de cantar, mi forma de vivir.

¿Y luego de esas experiencias cómo es ser hoy la embajadora de la Bossa en el mundo, cómo es el día a día de esa responsabilidad?

Es una especie de paradoja porque hay días maravillosos, y días que no estamos tan bien, que tenemos muchos problemas como todos, pero yo nunca puedo olvidarme de la gran responsabilidad que tengo, que es además una responsabilidad que agradezco enormemente, porque implica que sigo vigente en esta querida profesión, este oficio de cantar, que tiene tantas idas y venidas, que saber que todavía me siguen, me respetan, es algo que me hace muy feliz.

¿Seguís escuchando música?

Si y muchísimo, tanto que tengo una especie de vicio, y cada madrugada me pongo los auriculares para no molestar a mi marido y me paso casi toda la madrugada escuchando música, y de todo tipo, desde samba de raíz de Brasil, de estos extraordinarios compositores de carnaval, ahora que es la época, hasta cosas de un cantante como Michael Bublé -que tiene tanto de Frank Sinatra, mi ídolo de siempre- y también cosas de Andrea Bocelli, realmente soy muy ecléctica, y la música nunca me cansa, sí tal vez subirme a un avión, son las cosas de aeropuerto las que me matan.

Y sin embargo no dejas de viajar, de cantar y de venir especialmente a la Argentina.

Es que ese es mi karma, además yo siento que tengo que volver, que tengo que agradecer, porque ustedes me recibieron hace casi 50 años con los brazos abiertos y eso marcó para siempre mi vida personal y profesional.

¿Cómo te preparás para la gira 2019?
Con mucho entusiasmo, ahora armando la lista, pensando qué cosas voy a cantar, qué cosas están esperando el público, afortunadamente tengo un repertorio tan vasto que siempre tengo opciones, y hasta canciones de las que me olvido, que dejo de cantar durante un tiempo, y luego las recuerdo y las vuelvo a poner en la lista, a probarlas en los recitales.

También se que hay canciones que no puedo sacar, como Garota de Ipanema, o Vocé abusou, que es mi cédula de identidad, y que me dan la certeza de que aun cantando en portugués puedo acercarme a todos los públicos, porque la música traspasa los idiomas.

¿Y más allá de la exigencia y la devolución del público qué temas te encanta cantar a vos? 

Los cantantes tenemos un problema, siempre nos encontramos errores, defectos, pero me gusta mucho y me siento muy bien cantando Samba em prelúdio, un clásico maravilloso de Vinicius y Baden Powel, y, entre tantas otras, Eu Sei Que Vou Te Amar, otro clásico que me identifica muchísimo, y que me encanta cantar hasta en los casamientos de mis amigos.

¿Qué crees que tiene la Bossa para seguir vigente y generar tanta pasión en públicos tan distintos?

Una vez alguien dijo que un músico de jazz cuando está interpretando se le sale el alma para afuera, y yo creo que la Bossa Nova tiene esa capacidad, porque fue un momento de Dios cuando Tom Jobim y João Gilbertocrearon esa armonía, esa cadencia, esa música tan linda que te entra por la piel, te lleva, al punto que uno muchas veces no escucha bien la letra, aunque obviamente ayuda mucho que las letras sean de Vinicius de Moraes.

 

La gira completa:
14/03 Sala Zitarrosa (Montevideo – Uru)
16/03 Teatro Canning (Arg)
23/03 Teatro Metro – La Plata (Arg)
30/03 Gran Rivadavia – Floresta (Arg)
13/04 Centro Cultural Atlas – Rosario (Arg)