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Lourdes: el doble milagro de una ciudad

Cuando a mediados del siglo XIX la Virgen María se apareció a una joven campesina llamada Bernadette Soubirous, la suerte de la ciudad de Lourdes cambió de la noche a la mañana. Cada 8 de diciembre se celebra en gran parte de Latinoamérica y España el día de La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen […]

Cuando a mediados del siglo XIX la Virgen María se apareció a una joven campesina llamada Bernadette Soubirous, la suerte de la ciudad de Lourdes cambió de la noche a la mañana.

Cada 8 de diciembre se celebra en gran parte de Latinoamérica y España el día de La Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María y es una buena oportunidad para acercarnos a uno de los lugares más importantes del mundo en relación a su figura: el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes.

El que era un pequeño pueblo rural, ubicado al suroeste de los Pirineos, se convirtió rápidamente en uno de los lugares de peregrinación más visitados del mundo. En 1858 todo cambió debido a las apariciones que tuvieron lugar en la remota Gruta de Massabielle.

Ahora Lourdes atrae a unos seis millones de visitantes al año. Peregrinos y turistas llegan a la ciudad en busca de curación física y salvación espiritual.

Hasta los acontecimientos históricos de 1858 Lourdes contaba con tan solo unos 4.000 habitantes. Era un lugar de paso hacia las aguas termales de Bareged, Luz-Saint-Sauveir, Bagneres-de-Bigorre y Gavarnie.

El 11 de febrero de 1858 una niña local de 14 años llamada Bernadette Soubirous, afirmó que una hermosa y misteriosa mujer se le apareció en la gruta de Massabielle. Más tarde, la misma mujer se identificó a sí misma como “la Inmaculada Concepción”, y todos los creyentes la relacionaron con la Santísima Virgen María. Un año después, miles de peregrinos comenzaron a visitar la grupa en Lourdes, y en 1864 el escultor Lyonnais realizó una estatua de la virgen para colocar en el lugar.

En los años 1983 y 2004 el Papa Juan Pablo II visitó el santuario, y más tarde, en el 2007, lo hizo Benedicto XVI, quien autorizó indulgencias especiales para conmemorar el 150 aniversario de las apariciones.

No solo para los creyentes y católicos del mundo esta ciudad-santuario resulta un atractivo. Por razones espirituales o turísticas, la ciudad y la región bien valen la pena ser visitadas, y acá te contamos cuales son los lugares esenciales para no perderse.

Santuario de Nuestra Señora de Lourdes

El santuario se ha convertido en uno de los principales destinos de peregrinaje, y se cree que el agua de Lourdes cura milagrosamente a los enfermos. Este es el lugar donde la joven Soubirous experimentó la primera de las 18 apariciones de la virgen. Desde aquellos años las personas solían bañarse en el río Gave de Pau, donde se asienta la roca de Massabielle y la gruta muy cerca de la orilla.

La figura de la virgen apareció allí, en este nicho natural sobre la cavidad principal de la gruta. Durante las manifestaciones la “virgen” le daba instrucciones a la joven: “Ve y bebe del manantial”, “Ve y dile a los sacerdotes que construyan una capilla aquí” y “Que la gente se acerque hasta aquí en procesión”. Esto llevó al sacerdote local Abbé Dominique Peyramale a convencer al obispo, el monseñor Bertrand-Sévère Mascarou Laurence, a comprar la gruta y los terrenos circundantes a ella en la comuna en el año 1861.

Comenzaron con la modificación de la zona para hacerla accesible a los visitantes y en la construcción de la primera de las iglesias, que ahora se conoce como la Cripta. Todos estos terrenos siguen siendo propiedad de la Iglesia Católica.

A diario se celebran dos procesiones: la Procesión del Santísimo Sacramento y la Procesión de las Antorchas. La primera se lleva a cabo a las 4.30 pm, comenzando en el altar al aire libre. La procesión cruza el río Gave y pasa por la estatua coronada, a lo largo de la explanada hasta la cruz que está en el otro extremo, y luego continúa hacia la basílica subterránea. Cuando todos los peregrinos terminan de reunirse se realiza la bendición de los enfermos.

A las 20.45 comienza fuera de la ruta la Procesión de las Antorchas, con el eje principal en el rosario. Los peregrinos siguen el mismo recorrido que la Procesión del Santísimo Sacramento pero resulta un espectáculo visual y espiritual conmovedor.

Chateau Fort de Lourdes, desde las alturas

En 1933, el Chateau Fort de Lourdes o Castillo de Lourdes fue catalogado como Patrimonio de la Humanidad por el Ministerio de Cultura francés . Esta fortaleza, de más de 1000 años de antigüedad es sin duda la construcción no religiosa – secular- más importante de la ciudad.

Sus orígenes se remontan a la época romana y fue sitiado por Carlomagno en 778. En los siglos XI y XII los condes de Bigorre vivieron en el fuerte, y en el siglo XVII se convirtió en una prisión.

Actualmente alberga el Musée Pyrénéen – museo de los Pirineos – un museo de objetos, mobiliario y arte medieval de la región de los Altos Pirineos. Este es un lugar perfecto para apreciar una fabulosa colección de trajes festivos y aprender sobre las creencias particulares de la región. En el antiguo cementerio se pueden ver muchas inscripciones antiguas en piedra e inclusive algunos tumbas abiertas.

Ubicado en lo alto de la ciudad, ofrece alguna de las mejores vistas al río Gave, el Santuario y los alrededores de la ciudad. El ascenso requiere de una caminata corta pero empinada, pero no hay problema, también existe un ascensor.

Alrededor de la ciudad de Lourdes hay tres cumbres que se elevan hasta los 1.000 metros conocidas como Béout, Petit Jer y Grand Jer. Y este es también un lugar para disfrutar de excepcionales vistas hacia la ciudad.

Al Grand Jer se puede acceder fácilmente a través del funicular. Este medio de transporte y paseo llegó a la ciudad en 1866, como resultado de la explosión de visitantes y peregrinos. Con más de un siglo de antigüedad te llevará hasta la cima en un paseo panorámico de 15 minutos. Al arribar a la cima hay un restaurante y varios senderos que conducen a las cuevas. Si preferís subir a pie, vas a necesitar aproximadamente unas tres horas.

Los lugares de Bernadette

Gran parte de la historia de Lourdes gira en torno a la historia de Bernadette Soubirous, su familia y sus visionarios encuentros con la Virgen María.

El Moulin de Boly es el lugar de nacimiento de la joven Bernadette y está en pleno corazón de la ciudad. Fue construido originalmente como un molino de agua, y es allí donde la niña pasó sus primeros 10 años. El sitio fue renovado en 2012 para alojar un museo que exhibe un dormitorio, una cocina y el mismo molino. Se ofrecen visitas guiadas informativas donde conocer en profundidad los detalles sobre la vida rural de las familias campesinas de aquella época. Por supuesto, para los religiosos, su importancia radica en el acercamiento y el relato más íntimo de la vida temprana de Bernadette.

Otro de los sitios relevantes en su historia es Le Cachot. Originalmente fue una lúgubre prisión, que luego fue remodelada para alojamiento de las familias, incluidas la familia Soubirous, y hoy los visitantes pueden ver la pequeña habitación donde vivían cuando Bernadette vio las apariciones.

Otros lugares religiosos

Las escaleras santas son una reproducción de las escalinatas originales de mármol del Santuario de la Santa de Roma (Scala Sancta) que, según la historia católica, perteneció al pretorio de Poncio Pilato en Jerusalén, y fue reubicado en el siglo IV d.C. por la madre del emperador romano Constantino. Estos escalones conducen al primer Vía Crucis en el Cerro de Espélugues. Muchos peregrinos suben un tramo de 28 escalones de rodillas en señal de penitencia, así como Jesús hizo lo propio al ser sentenciado por Poncio Pilato a muerte por crucifixión.

Después de 13 años de construcción, en 1912, se terminó el Vía Crucis (Chemin de Croix) que es parte integral de la peregrinación a Lourdes. La sinuosa ruta de 1.5 kilómetros atraviesa la boscosa colina de Espélugues, y de camino se pueden ver las esculturas y figuras de hierro de tamaño natural en representación de las estaciones. Cada una de las paradas te invitan a hacer una pausa en el camino. Para quienes tienen problemas de movilidad hay un acceso corto más sencillo.

En los terrenos del Santuario de Nuestra Señora de Lourdes, un manantial natural emerge en la Gruta de Massabielle. Los baños creados a su alrededor han sido un lugar de peregrinación para los fieles católicos desde el siglo XIX. Los peregrinos se acercan al manantial para recoger el agua legendaria de Lourdes. La costumbre tiene su origen en la historia de la aparición de la Virgen María, cuando ésta le  indicaba a la niña que acudiera a la fuente. Es importante señalar que el agua de Lourdes no está clasificada como agua bendita, ya que no ha sido bendecida por un sacerdote. Sin embargo, ha habido innumerables anécdotas de personas que se sienten curados de diversas enfermedades y aflicciones después de beberla.

Cirque de Gavarnie, en las afueras de la ciudad

El Cirque de Gavarnie, en las cercanías de Lourdes, es un destino muy popular por las vistas de La Breche de Roland y las cataratas de Gavarnie . Los visitantes suelen viajar al pueblo de Gavarnie, en bus o en auto, y desde allí se emprende el camino a pie. Esta caminata puede durar hasta dos horas, pasando por el Puente de Napoleón y numerosos pueblitos. Por supuesto el “circo” no es un espectáculo circense, es una depresión natural en forma de anfiteatro.

Está situado en el municipio de Gavarnie, departamento de Altos Pirineos y es parte del Parque Nacional de los Pirineos. El circo tiene entre 800 y 3.000 metros de ancho en el punto máximo y las cataratas de Gavarine son las más grandes de su tipo en Europa.

Hay una leyenda que narra acerca de la formación de esta maravilla natural. La Brèche de Roland fue cortada por el Conde Roland cuando arrojó su espada al ser herido de muerte durante la batalla del Paso de Roncevaux. Al chocar contra la roca creó una gran brecha, que se profundizó y abrió el paso hacia España.

Para llegar a La Brèche, los visitantes deben subir a la Echelle de Sarradet desde la parte inferior del Cirque de Gavarnie. Desde allí se tiene vistas hasta España, al Parque Nacional de Ordesa, que es similar al Gran Cañón del Colorado. Forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1997.