El viernes 23 de octubre a las 20 hs, la Red Argentina de Museos y Espacios de Arte (RAME) lanzará #LosMuseosIluminan, una acción conjunta en todo el país ideada para visibilizar el rol esencial de los museos e instituciones de arte para la ampliación del espacio público y para la reconstrucción de los lazos sociales en nuestras comunidades.
Como parte de la iniciativa, los principales museos del país iluminarán sus fachadas, y las instituciones fundadoras de la red presentarán el festival Los Museos Iluminan con una agenda común de actividades, que tendrán lugar del viernes 23 al domingo 25 de octubre para convocar a los visitantes a participar virtualmente de diferentes encuentros, visitas y acciones.
Para conocer algunos detalles más de esta propuesta Palabras dialogó con Adriana Rosenberg, presidente de Fundación Proa, institución fundadora de RAME, junto a el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y Malba.
¿Cómo surge #LosMuseosIluminan?
A raíz de la pandemia, ya hace meses, desde Proa, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y Malba creamos RAME, la Red Argentina de Museos y Espacios culturales, un ámbito de trabajo que alcanzó rápidamente un nivel de desarrollo federal, y hoy nuclea a más de 130 instituciones de todo el país, con quienes compartimos protocolos, problemáticas, y experiencias, y venimos desarrollando una serie actividades vía zoom que han tenido mucha repercusión.
En ese proceso, nos pareció interesante generar un acto de presencia colectivo, y surgió la idea de realizar Los Museos se Iluminan, donde jugando con el amplio sentido de la palabra iluminar, buscamos visibilizar el valor esencial de los museos como instituciones culturales, productoras de conocimiento y sentido de pertenencia.
Además, para las instituciones fundadoras de RAME, esa acción será el puntapié de un festival que se desarrollará entre el sábado 24 y el domingo 25 de octubre, con una programación muy trabajada, que vamos a transmitir por Instagram Live.
¿Junto a los objetivos que antes mencionaste la iniciativa vuelve a poner el foco en las opciones de reapertura?
Los diferentes casos de reaperturas que ya se han dado muestran que los museos son espacios seguros y fácilmente adaptables a los nuevos hábitos, que permiten difundir las medidas de prevención a adoptar por toda la ciudadanía. En ese sentido, la acción busca decir presente, y visibilizar que individualmente estamos preparados para abrir nuestras puertas cumpliendo con los protocolos, pero también poner en valor la red, un espacio integrado por amigos y colegas, que hasta aquí no habíamos tenido acciones en conjunto, y tiene potencialidad para permitirnos continuar creciendo juntos.
¿Más allá de las posibilidades de las instituciones que crees que pasará con el público?
Creo que en Buenos Aires, que es la ciudad cuya dinámica conozco, la cultura es una forma de cotidianidad permanente. Uno se mueve yendo al cine, al teatro, a las librerías, a los museos. Entonces, si bien no va a ser sencilla la vuelta, porque eso está pasando en todo el mundo, creo que lentamente todo irá acomodándose. Obviamente, en ese proceso cambiará el aforo, y eso nos presentará el desafío de modificar nuestra forma de comunicarnos con el público, que ya no serán esas grandes masas anónimas, sino grupos más pequeños, con los que podremos establecer una comunicación más directa y fluida, y conocer más sus intereses.
Entonces, si bien es posible que enfrentemos una carencia de público en función de los protocolos y de la necesidad de volver a seducir a la gente para que se acerque, creo que con quienes lo hagan se nos abre una posibilidad de contacto directo muy interesante.
¿Es el fin de la masividad como objetivo?
No lo se, tal vez no para todos, lo cierto es que la masividad es una modalidad que te aleja del público, porque cuando tenés esas muestras tan convocantes, con gente haciendo cola y demás, son pocas las instituciones que están capacitadas para absorber demandas y reflexionar sobre lo qué quiere el público. Creo que empieza una etapa más dedicada a lo educativo, más dialogada, por eso soy bastante optimista en relación al camino que debemos empezar a transitar.