En la sección Artes y Oficios del último BAFICI 2023 se estrenó Llamen a Joe, la ópera prima del guionista, realizador audiovisual y periodista Hernán Siseles. Un documental que hace un retrato del abogado favorito de las estrellas de rock argentino: Albino Stefanolo.
La de “Joe” Stefanolo es una figura tan icónica como misteriosa, un hombre que se va develando a lo largo del documental como alguien afable y adorado por sus clientes. Un personaje que marcó una época, y que se convirtió en mucho más que un abogado para estos referentes de la música, porque encarnó y se alternó en esa figura de padre, amigo, consejero y guía.
Desde Charly García a Gustavo Bazterrica, desde Fito Paéz hasta Luca Prodan (y la lista sigue): son muchos y reconocidos los clientes-músicos, a quienes luego llamó amigos.
El documental, que también funciona como un homenaje -porque más allá de contar con los testimonios del propio Joe- son varios los músicos y amigos del ambiente del rock, como Andrés Calamaro, Andy Chango, Pipo Cipolatti y Bobby Flores, los que aportan su mirada para ir armando de poco a un personaje particular e ineludible, que fue portada de diarios y revistas en los años 90.
En Llamen a Joe no solo se vuelve sobre una época de manera general sino que se hace énfasis en momentos que han quedado en el recuerdo en la historia de la justicia y del rock nacional. Un momento memorable para destacar del documental es cuando se narra la denuncia a Andrés Calamaro por apología del delito, después de declarar en un recital en 1994 que era “una linda noche para fumarse un porrito”. Para ilustrar lo sucedido se usa material de archivo de una emisión del ciclo periodístico Hora Clave que conducía Mariano Grondona, donde estaban invitados Calamaro, Stefanolo, Daniel Scioli y Eduardo Borocotó. Un programa de debate que finaliza con una contundente declaración de Grondona, una declaración que en aquel momento sorprendió a varios debido a sus opiniones conservadoras: “En una democracia tenemos derecho a decir cualquier cosa. La opinión no puede tener límites. El concepto de apología del delito es una aberración.”
Con un uso interesante del material de archivo, Siseles se ocupó de buscar fuentes diversas para la película. Por lo tanto se podría inferir que al ser muchas las causas en las que trabajó Stefanolo, quien lleva ya cuatro décadas ejerciendo la profesión, el film solo elige algunas para profundizar. El ahondar en estas causas sirve para mostrar un Joe inteligente, apasionado y aguerrido, un abogado que siempre trabajó fervientemente, representando aquello y a aquellos en los que creía.
Dueño de una melena azabache y una barba reconocible, como si fuera un rocker más, descubrimos en el film otros Joe; el Joe sensible, poeta y filósofo, y también el Joe que fue un marido amoroso y un amigo incondicional. Así se abre el abanico de posibilidades, conocemos otras facetas que habían estado ocultas para el público en general.
Llamen a Joe es un retrato sincero de un hombre sencillo, de un hombre que ama la música y a los que la hacen. Ese único abogado del rock argentino, que supo hacerse querer, que allanó un camino sentando jurisprudencia en muchas causas. Alguien que sin dudas dejará un legado.