Hasta el próximo 7 de agosto el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) presenta Orozco, Rivera, Siqueiros, una imperdible exposición de obras de los líderes de la modernidad artística mexicana.
Integrada por piezas provenientes de la colección del Museo de Arte Carrillo Gil, uno de los acervos más importantes de Latinoamérica, la muestra se despliega en dos grandes núcleos: “La exposición pendiente”, del curador del museo mexicano, Carlos Palacios, y “La conexión sur”, a cargo de Cristina Rossi.
Para Palacios, justamente, la importancia de esta exposición no solo viene determinada por el conjunto de obras que reúne, sino también por “las vicisitudes” que estas han atravesado a lo largo del tiempo, historia que, finalmente, es parte constitutiva de las mismas.
“Las obras de arte, explica el curador mexicano, no son solo los contenidos de la imagen que nosotros vemos enmarcados, son también su historia. Yo creo que esta exposición tiene ese doble nivel de interpretación y de lectura. Creo que al público le puede cautivar primero la belleza y la riqueza de esta colección, pero, sobre todo, ese otro lugar interesante que es la aventura de los cuadros en un lugar, y como la construcción de un cuadro es a su vez, las vicisitudes por las que pasa desde que sale de un taller y termina en un museo, como en el que estamos ahora”.
Y es que las 76 piezas que integran el núcleo “La exposición pendiente” formaron parte, hace 43 años, de la muestra “Orozco, Rivera y Siqueiros. Pintura mexicana”, que organizada por el museógrafo mexicano Fernando Gamboa, debía inaugurarse en el Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile el 13 de septiembre de 1973, pero que fue cancelada el trágico 11 de septiembre, por el golpe militar perpetrado por Augusto Pinochet contra el gobierno de Salvador Allende.
Desde ese día, las obras embaladas quedaron depositadas en el Museo, que se consideraba un lugar seguro, pero el 15 de septiembre cuatro tanques del ejército ametrallaron el edificio, y aunque milagrosamente las obras no sufrieron daños, Gamboa aceleró su envío a México, el que se concretó el 26 de septiembre de ese año.
17 años después, desde 1990, y tras la reanudación de las relaciones diplomáticas entre México y Chile, se comenzó a trabajar para intentar realizar la muestra que, finalmente, se presentó con la curaduría de Palacios, entre noviembre de 2015 y febrero de 2016, en el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile, bajo el nombre “La exposición pendiente”.
Nuestro país es el segundo destino de esta muestra, compuestas por un nuevo armado de la original de 1973, a partir de una selección de 76 obras realizadas entre 1912 y 1958, que además en Buenos Aires están organizadas a partir de cuatro momentos, para abordar las diferentes interpretaciones de los “tres grandes” sobre el retrato, los horrores de la guerra, la mirada social y las experiencias muralistas.
«Reducimos el número de obras para dinamizar y actualizar la museografía, ya que la de Gamboa era una museografía clásica, de pinacoteca. Pero mantuvimos el espíritu y el esquema de montaje original», explicó Palacios en la presentación.
“La conexión sur”, el segundo núcleo de la propuesta, bajo la curaduría de Cristina Rossi, registra, en tanto, la trama de intercambios que tejieron José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera con el medio y los artistas argentinos.
Aquí podrán verse pinturas, dibujos, esculturas, grabados, bocetos y documentación de acciones realizados por Antonio Berni, Carlos Alonso, Lino Enea Spilimbergo, Juan Carlos Romero, Diana Dowek, Juan Carlos Distéfano, Demetrio Urruchúa y Juan Carlos Castagnino, entre otros.
La propuesta de Rossi es, partiendo de esos trabajos, abrir un espacio para repensar tanto las inquietudes compartidas como la densidad de la trama sobre la que los artistas latinoamericanos continuaron grabando sus propias respuestas estéticas.
“Este acercamiento, explica la curadora, reaviva las coincidencias y divergencias en las interpretaciones frente a la realidad de los años 30 y 40, mientras que la simbolización de los conflictos de los años 60 y 70 subraya la voluntad de acción de quienes no han distinguido entre la censura, la represión o las desapariciones que ocurrieron en cualquiera de nuestros países. La posibilidad de reponer la trama histórica devuelve a estas obras su poder de intervención sobre aquella realidad y, en el presente, abre un espacio para la elaboración de nuestra memoria aún herida”.
“Orozco, Rivera, Siqueiros. La exposición pendiente y La conexión sur” se puede visitar en el pabellón de exposiciones temporarias del Museo Nacional de Bellas Artes (Av. del Libertador 1473) hasta el próximo 7 de agosto, de martes a viernes de 11:30 a 19:30 hs, y sábados y domingos de 9:30 a 19:30 hs, con entrada libre y gratuita.
Actividades Asociadas
Además de la muestra, el MNBA presenta una rica agenda de actividades donde, junto a las visitas guiadas que se realizan los viernes, sábados y domingos a las 18 hs y las charlas didácticas de 15 minutos, que ofrecen claves para facilitar el recorrido (de martes a domingos, a las 15, 16 y 17 hs) se destacan:
CHARLAS Y CURSOS:
Sábados 14, 21 y 28 de mayo, a las 15:15 hs. Ciclo “Hablemos de arte”. Tres encuentros que, a través del debate con el público, profundiza el abordaje de las obras que integran la muestra “Orozco, Rivera, Siqueiros. La exposición pendiente y La conexión sur”.
Sábado 14 de mayo a las 15.15 hs.: “Panorama artístico e histórico del México revolucionario”, a cargo de Ana Lobeto.
Sábado 21 de mayo a las 15.15 hs: “Chile: Brigadas muralistas en los 70”, a cargo de Marcos Krämer.
Sábado 28 de mayo a las 15.15 hs.: “La conexión Sur. Influencias del arte mexicano en los artistas argentinos”, a cargo de Silvana Varela. Punto de encuentro: Pabellón de exposiciones temporarias. No requiere inscripción previa. Sujeto a la capacidad de las sala (35 personas).
Domingo 15 de mayo, a las 17:30 hs. Conferencia “La obra mural y su integración con la vida cotidiana”, a cargo del escultor Antonio Pujia, y de Analía Romero y Nicolás Ramón Boschi, del proyecto América en Colores. Se abordará la influencia del muralismo mexicano en Latinoamérica y en el contexto actual de la Argentina, así como el uso del espacio público y el vínculo entre el espectador y la obra. También se profundizará sobre la incorporación de nuevas tecnologías al mural, y el rescate de técnicas milenarias como el fresco y la encáustica.
Viernes 27 de mayo a las 19 hs. Conferencia “El mural de Siqueiros en la Argentina”, a cargo de Ana Martínez Quijano. Auditorio de la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes (Av. Pres. Figueroa Alcorta 2280).
TALLERES
Sábados 14 y 28 de mayo, desde las 17:15 hs. “Reversiones pendientes”, a cargo de Germán Warszatska. El taller invita a reversionar algunas de las piezas expuestas en “Orozco, Rivera y Siqueiros…”, utilizando grafito, carbonilla y bolígrafos. Los materiales son brindados por el Museo.
Domingo 8 de mayo, a las 15:30 hs. “A la Rivera del cubismo”, a cargo de Inés Alvarado. Luego de recorrer las obras de Diego Rivera, los niños pintan sus propios dibujos. Actividad sugerida a partir de los 6 años. Se entregan números por orden de llegada, desde las 15 hs. en la mesa de informes, ubicada en el hall central.
CINE
Viernes 13 y 20 de mayo a las 19 hs. Ciclo de cine mexicano. Auditorio de la Asociación Amigos del Museo (Av. Pres. Figueroa Alcorta 2280). Las entradas gratuitas se retiran el día de la función, desde las 16:30 hs.
Viernes 13 de mayo: Revolucionarios.
“Xochimilco 1914” (2011, Viumasters) Duración: 4 min. 30 seg. Aporte imaginario a las celebraciones del Bicentenario de México, basado en la versión taquigráfica de la conversación que tuvo lugar en Xochimilco el 4 de diciembre de 1914 entre Francisco “Pancho” Villa y Emiliano Zapata, la primera vez que cruzaron palabras frente a frente.
“Memorias de un mexicano” (1950, Carmen Toscano) Duración: 110 min. Film declarado documento histórico por la UNESCO en 1960, que reconstruye imágenes tomadas entre 1910 y 1935 por Salvador Toscano.
Viernes 20 de mayo: Imperialismo vs. Clase trabajadora
“Zonas de rebelión / dignidad en lucha” (2014, colectivo Los Ingrávidos). Duración: 1 min. 26 seg.
“La rosa blanca” (1961, Roberto Gavaldón). Duración: 100 min. En Veracruz, la hacienda de Jacinto Yáñez se encuentra en medio de terrenos de compañías petroleras extranjeras, que intentan por todos los medios deshacerse del legítimo propietario. Corre el año de 1937 cuando con engaños, el esbirro de una de las compañías lleva a Los Ángeles a Jacinto y lo asesina. Los petroleros invaden sus tierras e imponen condiciones inhumanas a los peones. Basada en una novela de Bruno Traven.