La inteligencia artificial (IA) seguirá conquistando terrenos en 2017 tanto en el campo de la medicina, al precisar diagnósticos por la capacidad de leer extensos flujos de información, como en el servicio de transporte, al poder mejorar la eficiencia de los sistemas, y también en cuestiones financieras para reducir fraudes y optimizar costos, según destacaron a revista Palabras directivos de la compañía IBM, en el marco de una tecnología con potencial para generar grandes cambios.
“En sus principios, cualquier nueva tecnología suele enfrentar resistencia. Esta no es una respuesta irracional. El cambio, sea tecnológico o de otra clase, siempre nos pone incómodos. Para cosechar los beneficios de la inteligencia artificial, primero tendremos que confiar en ella”, explicó a revista Palabras Carolina Golia, arquitecta de Soluciones Cognitivas de IBM Argentina.
Aunque se la trate como una tecnología novedosa, en realidad las investigaciones y el desarrollo sobre la inteligencia artificial comenzaron hace más de 50 años a partir de diferentes experiencias, algunas vinculadas con actividades lúdicas.
“En la década de 1950, Arthur Samuel de IBM desarrolló un jugador de damas que aprendía de la experiencia, un trabajo que representó uno de los primeros y más influyentes ejemplos del aprendizaje de máquinas”, recordó Golia.
Es así que cuarenta años más tarde, en 1996, el programa de IBM jugador de ajedrez, Deep Blue, hizo historia cuando le ganó la partida a Gary Kasparov. De esta forma se convirtió en el primer programa jugador de ajedrez en vencer a un campeón mundial vigente.
Pero hace apenas unos años, en 2011, el mundo se enteró de un importante avance cuando la plataforma cognitiva IBM Watson salió victorioso en el Jeopardy.
“Desde entonces, la compañía ha avanzado y escalado la plataforma Watson; y ahora sus capacidades se aplican en diversos sectores, como salud, finanzas, educación, seguridad, y el Internet de las Cosas”, remarcó Golia.
En particular, indicó que los negocios cognitivos tienen la capacidad de digerir todo tipo de datos y derivar conocimiento, a partir del creciente cuerpo de información digital. Además, facilitan la interacción con la información para que profesionales de todas las industrias puedan resolver de mejor forma retos como vencer el cáncer, revertir el cambio climático o gestionar la complejidad de la economía mundial.
“Por eso es que los sistemas cognitivos tienen la capacidad de transformar industrias y profesiones, mejorar y ampliar las capacidades de los humanos”, resumió
Ahora bien, en Argentina, los desarrollos de IBM se están aplicando en particular en la banca, la salud, la seguridad, el agro y la energía, entre otros terrenos.
“Los desarrollos se enfocan en nuevos servicios, expandir el expertise de los profesionales y mejorar la toma de decisiones en diferentes campos. Para que los sistemas de inteligencia artificial puedan mejorar la calidad de vida, tanto personal como profesionalmente, deben adquirir conocimientos amplios y profundos de varios dominios, aprender continuamente de las interacciones con las personas y sus entornos, y apoyar las decisiones razonadas”, precisò Golia.
Asimismo, dijo que desde IBM también están apoyando el crecimiento del ecosistema de “startups” locales, para enfocan en la creación de nuevos productos y servicios innovadores. Además, se encuentran en proceso de crear una red de varios centros académicos para impulsar el ecosistema científico.
A través de la experiencia, es cómo se irá ganando la confianza en esta tecnología: “De la misma forma que aprendimos a confiar en que un cajero automático registraría un depósito, o que un automóvil se detendría con la aplicación del freno”, ejemplificó.
Esta confianza tiene que ver con la existencia de determinados mitos vinculados con la inteligencia artificial respecto de que va a volver a las personas dependientes de la tecnología o que va a destruir empleos.
“Primero, la inteligencia artificial no destruirá empleos. De hecho, hay innumerables estudios, realizados por respetados académicos económicos y organizaciones de investigación, que indican lo contrario. Es clave transformar la educación para brindar a los profesionales nuevas herramientas para que sean capaces de aprovechar los beneficios de esta tecnología en la amplificación de su conocimiento y experiencia”, aclaró Golia.
En este sentido, lo que sucede es que las profesiones se están transformando con la tecnología.
Por otro lado, la arquitecta subrayó que “la inteligencia artificial no nos hará cognitivamente dependientes; en todo caso, no más de lo que sucedió con la llegada de las calculadoras, los mapas o la imprenta”.
“En cambio, nos llevará hacia una mayor comprensión del mundo que nos rodea, y propiciará un cambio sustancial en la cognición humana y planos superiores de pensamiento”, agregó.
En tercer lugar, mencionó que “la inteligencia artificial no destruirá nuestra privacidad”, y añadió que en lo que concierne a la información, en realidad es mejor para protegerla a través de técnicas avanzadas como el aprendizaje profundo para la des-identificación y la preservación.
A nivel mundial, Golia sostuvo que los campos donde más impacto tiene la inteligencia artificial son en la salud, los servicios sociales, la educación, los servicios financieros, el transporte, la seguridad pública, el medio ambiente, la infraestructura y en el comercio.
A continuación, describió los alcances en cada campo:
En salud, los sistemas de IA pueden avanzar la precisión de la medicina al ingerir el historial médico de los pacientes y la literatura médica pertinente. Esto permite realizar un análisis más profundo, al identificar micro- segmentos de pacientes similares; evaluar las prácticas estándar de atención y las opciones de tratamiento disponibles, clasificar por relevancia, riesgo y preferencia; y finalmente recomendar el tratamiento más eficaz para cada paciente.
En relación con los servicios sociales, los sistemas de IA pueden proporcionar respuestas oportunas y pertinentes a los ciudadanos que necesitan asistencia en temas seguros, impuestos, y programas sociales. También pueden ayudar a predecir las necesidades de las personas y grupos de población para desarrollar planes eficientes para el despliegue de recursos.
En educación, los sistemas de IA pueden ayudar a los maestros en el desarrollo de programas educativos personalizados para individuos o grupos de estudiantes, al utilizar un amplio rango de estilos de aprendizaje y métodos.
En servicios financieros, los sistemas de IA pueden ampliar la inclusión financiera al calificar solicitantes, optimizar el costo y la cobertura de seguros, garantizar el cumplimiento de normas federales, estatales y locales, y reducir el fraude y despilfarro en impuestos y otros programas financieros.
En transporte, la IA puede mejorar la eficiencia de los sistemas de transporte público, crear mecanismos de asistencia semi-automatizada para conductores, gestionar incidentes, optimizar el uso de combustible, y apoyar el mantenimiento, tanto de la infraestructura vial como del parque vehicular.
En seguridad pública, los sistemas de IA pueden apoyar a investigadores y personal de seguridad en la detección de anomalías utilizando visión de máquinas, en la construcción de modelos predictivos para la delincuencia y en el análisis de información para encontrar asociaciones ocultas.
Para el medio ambiente, los sistemas de IA pueden comprender relaciones complejas para ayudar a construir modelos precisos de predicción y gestión ambiental de contaminantes y huellas de carbono.
Finalmente, en infraestructura, los sistemas AI pueden ayudar con la predicción de la demanda, la oferta y el uso de la infraestructura, para optimizar la planificación y la ejecución de proyectos, así como el mantenimiento