“Un libro digital es aquel que podes leer desde la estación Bolívar hasta Virreyes”, le dice a Palabras Luz Pearson, escritora y alma mater, junto a Anne Sztejnberg, de Horda un proyecto editorial focalizado en la edición digital y la creación de novedosos #ObjetosTextuales: cosas de uso cotidiano que son portadoras de los libros.
Nacida hace poco más de un año, actualmente Horda está abocada a profundizar la indagación sobre este universo, seleccionando para el catálogo 2017 textos que sean ya en espíritu digitales.
“Nosotros no queremos pasar libros a este formato, sino trabajar sobre textos pensados digitalmente, y no todo libro sirve, no podes leer una novela de 400 páginas en un celular, por eso pensamos en textos que sean respetuosos de las características de la lectura digital, rápida, fragmentada, una lectura muy de punto aparte”, explica la editora.
Además, como otra de las novedades que trae Horda, cada libro tiene como correlato un objeto textual que lo porta, una bolsa, una libreta, etc, que a partir de códigos QR impresos nos permiten acceder a la lectura.
“Estamos convencidas que de la misma manera que un libro en papel se presta, un libro digital se comparte: quienes tienen #objetostextuales distribuyen los libros”, señala Pearson.
En ese camino, como producto de este primer año, Horda lanzó recientemente Bitnus, un libro de poesías, escrito por Pearson, que recorre los caminos del amor y el sexo en la era digital, indagando qué pasa con la sexualidad y el erotismo cuando hay una distancia en medio que es una pantalla.
“La recepción de Bitnus es genial, los lectores nos mandan whatsapp con fotos de la parte que más les gustó, o de los lugares en que lo están leyendo, son lectores muy digitales, en vez de subrayar hacen cosas que uno nunca hubiera imaginado, como sacarle una foto a la parte que más les gusta, o en el proceso de lectura comentar en Facebook o twitter, algo que es fantástico porque hoy leer suscita también escrituras”
Si bien Pearson reconoce que los nativos digitales sean tal vez quienes más cómodos se sienten con este tipo de lecturas, afirma que el nicho de la editorial no se limita a los millennials. “La venta de celulares no segmenta por edad, y si uno mira en el subte todos están leyendo desde su dispositivo. A ese lector apuntamos, al que lee en los tiempos intermedios urbanos, el del subte, el de colectivo, Horda es una editorial muy de ciudad”
En relación a los géneros literarios, y aunque el primer libro del sello ha sido de poesías, tampoco el proyecto plantea restringirse a ese universo. “Lo fragmentado es más fácil de encontrar en textos poéticos, aunque no solo queremos trabajar con esos textos, y no todos los poemas cumplen esa condición. De hecho, ahora estamos dedicadas a seleccionar materiales aptos, y vamos encontrando cada vez más escritores que están modificando su escritura, por ser también lectores de este momento”.
“Por otra parte, concluye la editora, hay todo un conjunto de materiales en la web que no son pensados como un libro, y que luego pueden convertirse en uno. Un faro en esta tendencia es el libro de Aboud Saeed, un joven que estaba en Siria, y escribía en Facebook contando que estaba vivo. Luego, con esos materiales se armó un libro, una de las obras poéticas más interesantes que leí en los últimos años. Obviamente hay que encontrar un Aboud Saeed, conjugar esos materiales como libro, algo que no es fácil, pero es un desafío editorial apasionante”.
Para conocer más sobre horda o adquirir Bitnus, en sus diversas materialidades se puede acceder a: http://horda.com.ar/bitnus/