La Ciudad de Buenos Aires ha sumado a su vasta lista de espacios culturales el primer museo de la región integralmente dedicado a la fotografía latinoamericana: la Fototeca Latinoamericana (FOLA).
Ubicada en Godoy Cruz 2620 / 2626 en el barrio de Palermo, FOLA, que se puede visitar de lunes a domingo de 12 a 20 hs, con una entrada general de 70 pesos y descuentos del 50% para estudiantes y jubilados, ya recibió a cientos de porteños y turistas amantes de una expresión artística con proyección inusitada en la última década.
El proyecto FOLA nació a partir de una idea de Gastón Delau, gestor cultural y apasionado de la fotografía, que comenzó a soñar con el espacio hace más de un década, cuando conducía la incipiente Feria Buenos Aires Photo. En 2013, Delau se asoció con IRSA y, después de dos años de inmenso trabajo, logró transformar un inmenso galpón de unos 1.200 metros cuadrados en este moderno museo.
La Fototeca cuenta con tres salas de exhibición, un auditorio y una tienda de objetos vinculados a la fotografía En la presentación del espacio, el Auditorio de FOLA fue señalado como un “complemento fundamental dentro del proyecto”, ideado con el objetivo de posibilitar debates, diálogos y cursos con artistas, gestores y especialistas en fotografía.
Sobre ese eje de acción institucional, la Fototeca Latinoamericana ha proyectado realizar en 2016 el primer “Foro Anual de Reflexión sobre la Fotografía Contemporánea” (FARFOCO), donde reconocidos especialistas de Argentina y el mundo asumirán el desafío de construir “conocimiento sobre los rumbos de la fotografía actual.”
En tanto, para quienes estén interesados en la faz exhibitoria, FOLA cuenta con propuestas diversas y sumamente interesantes para visitar.
En su sala principal se exhibe la muestra “Este es mi lugar”, curada por Rodrigo Alonso, una indagación sobre las particularidades de la fotografía latinoamericana contemporánea realizada en torno a cuatro ejes: paisaje urbano, gente, intimidad y lo cotidiano, con más de 60 imágenes seleccionadas de la colección permanente de la Fototeca, que fue donada por Delau y reúne más de 200 creaciones de artistas de 12 países diferentes.
“¿Es posible encontrar en ella algo singular, local, latinoamericano?” propone como interrogante esta muestra que cuenta con obras de Arturo Aguiar, Eduardo Carrera, Alberto Goldenstein, Ignacio Iasparra, Adriana Lestido, Alejandro Kuropatwa, Matilde Marín, Jorge Miño, Esteban Pastorino, Liliana Porter, Pablo Ziccarello, Vik Muniz, Alfredo Jaar, entre otros destacados creadores.
La Sala Temporal de FOLA, en tanto, nos invita a sumergirnos en la intimidad de la mítica Casa Azul, de Frida Kahlo y Diego Rivera, en el Coyoacán de los años cuarenta, retratada por la cámara amiga del genial, Leo Matiz, “el ojo divino.”
El mexicano Sergio Uribe presenta la muestra como “un documento invaluable” que nos permite acceder a “momentos de la creación artística del pintor Diego Rivera, en la producción de sus mundialmente famosos murales”, y a una “Frida distendida, informal, bebiendo, acostada en el césped, rodeada de sus amigos, fumando, comprando telas a un vendedor ambulante”, en un recorrido que enfatiza “la belleza de lo cotidiano, de la sencillez y resalta el valor de las cosas que a menudo pasan desapercibidas.”
En el tercer espacio de exhibición de FOLA, su sala Colección Permanente, se presenta “Ocho ensayos de aproximación a la realidad peruana – Fotografía contemporánea”, un recorrido por ocho “aproximaciones confluentes – y al mismo tiempo heterogéneas” del panorama fotográfico del Perú contemporáneo, que también escenifican los estrechos lazos que mantiene el proyecto FOLA con la escena fotográfica del Perú, a partir de los vínculos que ha construido Delau en su trayectoria de gestor cultural.
Además, en el mes de noviembre, FOLA será sede de la 5° Edición del Nano Festival de Fotografía que promete una variada agenda de exhibiciones, proyecciones y debates sobre la escena emergente de la fotografía a nivel mundial.