En la nueva obra del autor y director José María Muscari, un grupo de mujeres se reunirá junto a una psicóloga para tratar sus problemas de comunicación, soledad, dinero y sexo.
La obra transita los testimonios de personalidades complejas interpretadas por Cecilia Dopazo, Martina Gusmán, Laura Novoa y Andrea Politti. Ellas son intensas y falladas, por eso acuerdan juntarse con una profesional, personificada por Patricia Palmer, para tratar sus imperfecciones emocionales. La sesión permitirá analizar la propia existencia de cada personaje y abrirá el juego al público para meterse dentro de sus vidas.
Son cinco historias particulares. Novoa es Diana, una mujer políticamente incorrecta, que todo lo que expresa produce una fractura en los demás. Dentro del grupo, es la que dice lo que los otros no quieren escuchar. Detrás de esa característica esconde una gran soledad.
Arriba del escenario, Politti es la anfitriona de la casa que invita a sus amigas porque le cuesta salir. Se siente mucho mejor en la intimidad de su hogar. Está fallada en sus vínculos con los hombres y no comprende las nuevas formas de seducción como la red social Tinder. En la misma línea, al personaje de Gusman también le es difícil adaptarse a la tecnología, pretende que le respondan los mensajes de WhatsApp inmediatamente y cae en un complejo de inferioridad y angustia cuando no lo hacen.
Por su parte, Dopazo interpreta una mujer conflictuada con el rol de madre, que se enreda en los pormenores de una vida con o sin hijos, que dejan en evidencia su miedo a estar sola. La psicóloga, Palmer, es la que debe atender los problemas de estas cuatro mujeres y utiliza un cóctel de técnicas terapéuticas con un criterio dudoso.
Lo singular de la obra es la reflexión autocrítica de cada texto y la forma que el público se va a poder identificar desde el humor, es decir, reírse de uno mismo.
El actor, dramaturgo y director José María Muscari, ya dirigió 40 obras en sus dos décadas de carrera. Comenzó a estudiar teatro y a formar su impronta personal desde joven. A lo largo de su trayectoria combinó shows dentro del circuito off y el comercial, mezclando estratégicamente actores y mecanismos de producción de los dos ambientes.
También dejó su sello en televisión. Dirigió en 2005 Mujeres elefantes, en canal 7, y Circo Rojo en 2007, una ficción erótica para Playboy TV, entre otras series. Además, condujo su propio programa llamado Muy Muscari en el Canal de la Ciudad que ganó un Martín Fierro por Mejor Programa 2012, en el rubro interés general.
Actualmente, tiene en cartel dos obras dirigidas por él. En el teatro Picadilli se estrenó a principio de este año Casa Valentina, una comedia de Harvey Fierstein basada en historias reales. Al mismo tiempo, se encuentra de gira por el país Extinguidas, un espectáculo en el que José María reunió a un elenco de diez mujeres que fueron íconos en los años 80.
El jueves 4 de agosto vuelve al Multiteatro, la sala donde debutó con En la Cama, para presentar Falladas. A pocos días del estreno de su nueva obra, Muscari habló con Palabras.
¿De qué se trata Falladas?
Es una comedia que cuenta el encuentro de cuatro amigas que tienen algunos problemas de relaciones entre ellas y deciden contratar una psicóloga pero la psicóloga es más loca y más fallada que ellas cuatro.
Es muy divertida, con mucha sensibilidad. Habla de las fallas que tenemos todos como seres humanos, los hombres y las mujeres de todas las generaciones.
¿Cómo es trabajar con la fórmula Dopazo, Gusmán, Novoa, Politti y Palmer?
Con Dopazo ya trabaje en 8 Mujeres, con Gusmán en La Casa de Bernarda Alba, con Politi en el Secreto de la vida, y con Palmer y Novoa quería trabajar y nunca concretábamos. Ahora las cinco son mis falladas y tienen una alquimia genial. Cada una le aporta lo mejor a la obra y a sus personajes. Están desopilantes y muy poderosas como actrices.
¿Qué incidencia tiene la música en la obra?
La música en mis obras es fundamental. Hago una selección y además del texto. La música cuenta momentos. Me gusta que la música sume estados y aporte nuevas formas a las escenas.
A lo largo de tu trayectoria estuviste tanto en el under como en el circuito comercial, ¿qué destacás de cada espacio?
Yo soy el mismo, más allá del circuito. Amo el Under. Allí nací.
Todo lo que sé lo aprendí en la autogestión. Pero el circuito comercial me permite probarme todo el tiempo y es halagador que productores como Faroni, Santo Biasatti y Grus, o DABOPE (Chato Prada, Fede Hoppe y Ezequiel Corbo), apuesten a mí y a mi teatro.
Te caracterizás por reunir elencos impensados, ¿cuándo escribís tenés en claro qué actor lo va a interpretar? ¿Qué es lo que buscás en los actores a la hora de elegirlos?
A veces fantaseo al escribir, a veces no. Me gusta mezclar, me gusta no ser previsible, ponerme a prueba a mí y al trabajo. Busco buenas personas ante todo. Creo que el teatro es energía y para eso cada día elijo mejores personas para lograr mejores productos.
¿Cómo es volver al Multiteatro?
Muy especial. Creo que es un teatro que vio nacer mi éxito comercial con En la cama y volver ahora después de 10 años con una obra como Falladas es un lujo. Es un teatro con mucha historia, mucha buena vibra. Y por sobre todo tengo un enorme respeto por Carlos Rottemberg, su dueño, una de las personas que más saben en este país de teatro comercial.
Después de dirigir alrededor de 40 obras, ¿qué experimentás al estrenar este nuevo espectáculo?
Muchos nervios. Igual que al principio. Si no los sintiera, me retiro.
Las funciones de Falladas se pueden ver de jueves y viernes a las 21 hs., sábados 21 y 23 hs., y domingos a las 20.30 hs. en Multiteatro (Avenida Corrientes 1283). Las entradas se pueden adquirir por Plateanet.