Entrevistas

El guitarrazo, el concierto de fin de año de una orquesta compuesta por más de 30 guitarras

El martes 3 de diciembre en Espacio Tucumán la Orquesta Escuela El guitarrazo, realizará su último concierto del año, una oportunidad única para disfrutar en vivo de lo mejor de la música popular argentina interpretada por esta inigualable orquesta integrada por más de 30 guitarras. El Guitarrazo es un espacio abierto para guitarristas de distintas edades, […]

El martes 3 de diciembre en Espacio Tucumán la Orquesta Escuela El guitarrazo, realizará su último concierto del año, una oportunidad única para disfrutar en vivo de lo mejor de la música popular argentina interpretada por esta inigualable orquesta integrada por más de 30 guitarras.

El Guitarrazo es un espacio abierto para guitarristas de distintas edades, niveles y géneros dedicado a la interpretación de música popular argentina a través de arreglos de temas tradicionales y composiciones originales con una trayectoria de casi 20 años. Es un espacio de aprendizaje en el que, además de compartir la experiencia de tocar grupalmente, se transmiten herramientas para la interpretación del folclore y el tango en la guitarra.  

Nacida en 2002 por iniciativa de los maestros Roberto Calvo y Juan Falú, desde 2008 la agrupación es coordinada por Lucas Bragán, Ignacio Eguía, Ignacio Romero y Daniel Schneck, quienes además de integrar la orquesta, dirigen, arreglan y componen para la formación.

Para conocer algunos detalles más del funcionamiento de este espacio, y las características del concierto de cierre del año Palabras dialogó con Daniel Schneck, co-director de la formación.

¿Qué es el Guitarrazo?

El guitarrazo es una orquesta escuela de guitarras, que viene funcionando desde 2002, un proyecto que crearon Roberto Calvo y Juan Falú, a partir de una convocatoria que les habían hecho para tocar el pericón nacional en un acto del 25 de mayo, algo que finalmente no pasó, pero fue el origen de la iniciativa, que hasta 2008 coordinó Roberto Calvo, profesor de las grandes escuelas de música argentina.

En 2008, como discípulos de Calvo empezamos nosotros, y durante estos 11 años hemos continuado creciendo, pero siempre manteniendo como eje, como característica central, la posibilidad de juntar en un mismo espacio gente que está arrancando y gente que viene hace tiempo.

¿Cuáles son las claves para unir esa diversidad de saberes en una misma formación?

Entre distintos factores, la distribución es esencial para poder llevar esa dinámica, nosotros nos organizamos como si esto fuese un coro de guitarras, donde hay algunos que más que nada rasguean, otros que tocan las melodías, otros las bases, aunque, desde ya, por momentos se cruzan las funciones. Además, dentro de cada grupo hay distintos niveles de dificultad, por eso el espacio puede contener a personas que recién comienzan, a gente que terminó el conservatorio, a muchos que se están reencontrando con el instrumento después de años, y todo eso implica que la orquesta sea muy diversa y muy rica.

Por otra parte, hace unos años abrimos como semillero del guitarrazo, un taller de formación inicial, también abierto y gratuito, donde les proponemos a quienes nunca tocaron los ritmos de la música argentina un lugar para poder comenzar.

Y entre ambos espacios tenemos de todo: gente grande, que se reencuentra con el instrumento, chicos que estudian, que están prendidos fuego, y no tienen donde tocar, etc, porque realmente el Guitarrazo te permite entrar a un mundo distinto, y conectarte con un montón de personas que están como vos: tal vez con mucha formación pero sin posibilidades de tocar, tal vez con poca formación y muchas ganas de aprender, y por eso siempre se terminan armando dúos, grupos. Realmente hay de todo: diversidad etaria, de profesiones y ocupaciones, de saberes y expectativas.

¿Y cómo es dirigir y ordenar esa diversidad?       

Para nosotros dirigir es muy atractivo, porque además escribimos los arreglos para la formación. Igualmente, eso no quiere decir que esta dinámica no tenga sus complicaciones, porque el Guitarrazo tiene un ciclo, al ser un espacio libre, totalmente gratuito de formación, donde no le exigimos a la gente asistencia perfecta, sino que es muy abierto, también tiene como un ciclo en la vida de cada integrante, de más o menos 2 años, por eso se da un proceso de renovación casi anual, y cada año es volver a empezar.

Esa renovación es muy buena, pero también implica una batalla entre nosotros, que muchas veces queremos renovar el repertorio, y no podemos dejar de atender las expectativas de la gente nueva que recién ingresa y a la porque la que queremos darle herramientas para encarar un discurso en la guitarra vinculado a la música argentina, que pueda realmente aprender nuestros ritmos y tocarlos.

¿Cómo se preparan para el concierto del próximo 3 de diciembre?

Con muchas ganas y expectativas porque como todo grupo que se mueve de manera independiente generar una convocatoria así no es fácil, pero siempre intentamos hacerlo y varias veces al año. Hace unos días, de hecho, tocamos en Guitarras del mundo, donde compartimos fecha con artistas muy reconocidos, de súper primer nivel, que fue maravilloso, porque muchos de los integrantes del grupo ni en sueños vislumbraron que podían ser parte de este tipo de experiencias.

Ahora, el 3 de diciembre es la despedida del año de los dos espacios: del taller de formación inicial y de la orquesta grande, con quienes vamos a tocar un repertorio de clásicos de la música argentina, con algunos temas propios, pero en su mayoría clásicos instrumentales, que tendrán la particularidad de estar interpretados por 30 guitarras a la vez, en una formación orquestada: Una propuesta poco habitual y desde ya muy atractiva para cualquier persona que ame la guitarra y la música en general.

EL GUITARRAZO, concierto despedida del año: Martes 3 de diciembre 21hs en Espacio Tucumán, Suipacha 140, Ciudad de Buenos Aires. Más info: aquí.