Desde el 21 de noviembre y hasta 1 de diciembre se desarrolla en la Ciudad de Buenos Aires la vigésima edición de Buenos Aires Rojo Sangre, el festival de cine fantástico más antiguo de Latinoamérica, que como en cada edición ofrecerá un amplio panorama de la producción de cine de género independiente de todo el mundo, poniendo en primer plano las producciones nacionales y latinoamericanas.
En esa línea en el plano internacional, se destacan la comedia Killer Sofa (Bernie Rao), la alucinógena Bliss (Joe Begos), el extraño film con Elijah Wood Come to Daddy, el film de ciencia ficción chino Last Sunrise (Wen Ren), el brutal thriller Artik (Tom Botchii),el bizarro slasher You Might be the Killer (Brett Simmons), la delirante Aliens, Clowns & Geeks (Richard Elfman) y el film colectivo navideño Deathcember, que incluye cortometrajes de directores como Andreas Marschall, Ruggero Deodato o Lucky McKee.
Además, este año Japón desembarcará en Buenos Aires con una sección especial intensa y variada, con películas que muestran sus últimas novedades dentro del cine de género. Se verán films como Vamp (Kazuya Konaka), Ghost Master (Paul Young), Mimicry Freaks (Shugo Fujii) y Ballad of the Nail (Dynamite Hira), entre otros.
Finalmente, reiterando su apoyo al cine latinoamericano, la 20° edición del Festival presentará el primer film de horror panameño Diablo Rojo PTY (Sol Moreno), la impactante producción brasileña Morto Não Fala (Dennison Ramalho), la climática cinta colombiana Luz (Juan Diego Escobar Alzate), el horror sobrenatural de la mexicana Belzebuth (Emilio Portes), los zombies de la venezolana Infección (Flavio Pedota) o el delirio bizarro de la uruguaya Fiesta Nibiru (Manuel Facal).
Por otra parte, como parte de las actividades paralelas, este año el BARS presentará Buenos Aires Rojo Sangre: 20 años de cine, hemoglobina y autogestión, el libro que recorre la historia del festival desde sus orígenes; y rendirá un homenaje especial a una estrella del cine internacional: Carmen Yazalde quien, con el seudónimo de Britt Nicholls, brilló en films de Jess Franco como Daughter of Dracula (1972) o La maldición de Frankenstein (1973). La reconocida modelo ofrecerá una entrevista pública –con entrada gratuita– donde charlará, por primera vez, sobre su fugaz pero indeleble experiencia en el cine europeo de horror. En una función posterior se proyectará el clásico film de Franco Une vierge chez les morts-vivants (1973).
Para conocer algunas claves más de una edición que promete fantasía, terror y mucho y muy buen cine Palabras dialogó con Pablo Sapere, programador del Festival.
Antes de hablar sobre la edición 2019, te pido un balance de estos 20 años de BARS.
Justamente este año editamos un libro con la historia del Festival, y realizarlo nos obligó a hacer un balance, y en ese proceso afortunadamente pudimos ver que los principales objetivos que nos habíamos propuesto hace 20 años, cuando comenzamos con esta historia, están cumplidos.
Cuando empezamos, teníamos dos grandes objetivos: convertir al BARS en un referente para la gente que le gusta el cine fantástico, que creo que se logró; y, en segundo lugar, lograr que el cine fantástico de Argentina tuviera un lugar en el circuito comercial, la prensa, y en otros festivales. Obviamente un objetivo muy ambicioso, que no solo como mérito nuestro, sino de los realizadores, entiendo también se consiguió.
¿Y en función de esos logro cómo planificaron la edición 2019?
Junto a la presentación del Libro, como líneas distintivas para esta edición decidimos profundizar el trabajo que venimos haciendo: por un lado, la proyección del cine fantástico y de terror independiente del mundo, donde tendremos algunas perlitas como una selección de cine fantástico japonés, con 7 films con los que tratamos de cubrir la cinematografía marginal del lejano oriente.
Luego, obviamente, seguir insistiendo con el cine de género argentino y latinoamericano, para lo que este año relanzamos la Alianza Latinoamericana de Festivales Cine Fantástico, que es un grupo integrado por festivales de toda Latinoamérica, con la que estamos luchando por lograr que las fronteras se acerquen porque si en lo geográfico son muy cercanas, en lo cinematográfico están muy lejanas y por eso es muy difícil ver en un cine comercial una película de Brasil, de México, etc.
En esa línea, tendremos películas muy buenas como la brasileña Morto Não Fala, la mexicana Belzebuth, infección, de Venezuela, Luz de Colombia, tratando de empujar ese cine que en nuestra cartelera comercial tiene una falencia muy grande.
¿Además de las proyecciones y el libro habrá un homenaje a Carmén Yazalde?
La de Carmen es una historia muy particular, ella llega a la Argentina a mediados de los años 70, casada con un jugador argentino, que en ese momento estaba en el Sporting Lisboa, acá jugador de la selección, creo que también había jugado en San Lorenzo, Chirola Yazalde, una gran figura del fútbol mundial, de hecho el primer argentino en recibir el Botín de oro de las ligas europeas. Ella se casó, vino acá y se convirtió en una modelo top, dueña de una belleza impactante, ocupó ese espacio, luego estuvo en TV, pero antes de todo eso, en Europa, había filmado una decena de películas de terror con directores importantes como Jess Franco, y otros considerados de culto dentro de la cinematografía europea, con los que hizo films importantes, y en algunos casos como actriz protagónica.
Esa historia, que nos pareció muy interesante, vamos a rescatar e intentar conocer a través de una entrevista pública con entrada gratuita, que le haremos a Carmen el próximo domingo donde la vamos a sacarla de su faceta mediática para meterla en su faceta cinéfila.
¿Junto a esa charla imperdible, cuáles son tus indispensables de la programación del BARS 20?
Creo que Morto Não Fala, la película brasileña de la que antes te hablaba es una gran película, una de las mejores latinoamericanas de terror de los últimos años. Luego, dentro de la producción nacional Respira, una película que trabaja sobre el tema de los transgénicos, una película de terror rural, que se mete con un tema social de interés general, me parece muy interesante y entre las internacionales Come to Daddy, que es una película con Elijah Wood, el actor que protagoniza a Frodo en el Señor de los Anillos, haciendo un papel totalmente diferente, en un film que en ciertos momentos se pone muy violento, así que es la posibilidad de verlo en un registro totalmente distinto.
¿Finalmente, cuáles crees son los desafíos inmediatos del cine de género?
Si hablamos del cine argentino creo que el desafío es llegar al gran público, porque tenemos películas excelentes, como Aterrados, que proyectamos en BARS hace 2 años, que ganó muchos premios, circuló por todo el mundo, la vio Guillermo del Toro y dijo la quiero hacer, y le encargó al director una remake en Estados Unidos. Es decir, una película que funcionó en todo el mundo, pero que acá le debería haber ido mejor. Entonces, llegar al gran público es la meta y creo que para hacerlo hay que romper con un prejuicio que todavía está muy instalado: la gente que le gusta el cine de terror tiene pavor hacia el cine argentino, y la gente que mira cine argentino tiene cierto desprecio al cine de terror.
Luego, en cuanto al cine de género en general, creo que su definición intrínseca pasa por romper barreras, prejuicios, por eso películas que hace 50 años eran aterradoras ahora nos parecen ingenuas. Ahora, ese corrimiento de la zona de confort, que es lo que define al cine de género, extrañamente se encuentre en las películas que llegan a las salas, que suelen ser muy estandarizadas, por eso el desafío es que este cine distinto, que circula en festivales, llegue a las salas para que el público no se quede con las películas prefabricadas y pueda descubrir otro tipo de miradas.