“La imagen del artista solitario, encerrado en su taller, sin contacto con el mundo, ni percepción del otro hoy no verifica”, afirma Leandro Salvatierra, arquitecto, artista plástico y padre de CAT, Casa Abierta Taller, iniciativa a partir de la que todos los meses, durante dos fines de semana, su casa se convierte en un novedoso y cuidado espacio de exhibición de arte.
La arquitectura del lugar más que propicia, los vecinos, el barrio, CAT logró conjugar muchos elementos, transformando una idea que surgió entre amigos, en un proyecto exhibitorio audaz y prometedor: la casa de un artista abierta a otros, en una mixtura especial donde la cotidianeidad espacial da lugar a una particular fórmula de contemplación artística.
Durante 2015 participaron de CAT los plásticos Pablo Sinaí y Andrez Martínez, Juan Miranda y Alexei Serrano; y Catriel López junto a Enrique Espinola. “En cada uno de los CAT las muestras se organizaron a partir de las propuestas de dos artistas, que muchas veces no se conocían, pero cuyas obras, desde el estilo, la técnica o el soporte, se conectaban, generando un interesante diálogo creativo”, explica Salvatierra, que junto a esos criterios privilegió en su selección a “artistas que viven en el país, pero que por su nacionalidad les cuesta tener acceso a concursos o difusión, como Cuba, Paraguay o Uruguay.
“A los primeros participantes de CAT los conocía o conocía sus obras, después a partir del boca en boca y de las redes sociales, la existencia de CAT se difundió y me empezaron a llegar muchísimas propuestas, algunas se pudieron realizar y otras quedaron en carpeta para los primeros CAT de 2016, señala el artista, Creo que eso evidencia que más allá de la riqueza y diversidad que posee el circuito cultural de la Ciudad, siempre hay necesidad de nuevos espacios”.
Para Salvatierra esa necesidad no solo involucra a los creativos, sino también al público, que muchas veces se aparta del circuito artístico al no sentirse interpelado por las propuestas de museos o galerías. “Vos podes disfrutar de mis obras y te puede interesar conocerlas, pero también podes sentir que el circuito de exhibición no te interpela, que no te sentís cómodo en una galería, entonces CAT o Zafarrancho, con sus puntos de contacto y sus diferencias, no sólo le dan una oportunidad a los artistas, sino que fundamentalmente amplían y diversifican el acceso y la relación de las personas con las obras de arte”.
Además de un nuevo público, otro de los aspectos que Salvatierra destaca de la experiencia CAT es que galeristas sumamente reconocidos, se acercaron y se interesaron en las propuestas. “Se armó una interesante red de contactos, se vendieron muchas obras, cosas que si te quedas en tu casa esperando que alguien te llame, obviamente, nunca pasan. Lo autogestivo provoca y convoca también al circuito formal, le anuncia que otras cosas están pasando y, muchas veces, lo invita a salir de su zona de confort”.
Además de las muestras CAT, 2015 fue un año de gran actividad para el artista, que incluyó, entre otras actividades, la presentación de una muestra individual en la Biblioteca del Congreso de la Nación, la realización de un video en Casa FOA, una exhibición en el Hilton y la participación en «Exceso», muestra colectiva con curaduría de Henry Mitjans, de la que también participaron figuras consagradas como Yuyo Noe, Jorge Miño, Jorge Gamarra, Alejandra Padilla o Renata Schussheim.
“La imagen del artista solitario, encerrado en su taller, sin contacto con el mundo, ni percepción del otro hoy no verifica, afirma Salvatierra, desde ese lugar, CAT no impidió, ni me quitó energías para avanzar en otros proyectos, por el contario, el espacio me alimentó y me motivó a continuar indagando también en mis obras personales, porque la creación implica búsqueda y, obviamente, formación”.
“Siempre estudié e investigué multiplicidad de técnicas, desde arte y arquitectura precolombina con Cesar Sondereguer, dibujo con Jorge Mansueto en el Sívori, pintura y dibujo con modelo vivo, oleo, etc. Finalmente, en 2011, comencé a estudiar collage con Claudia Contreras en la Asociación Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes; y desde 2012 trabajo esencialmente con papier collé una técnica con la que siento, que al menos por ahora, logro expresar aquello que estoy buscando, que sigo investigando y aprendiendo, porque soy un convencido que no se puede ser artista desde la nada, ni con nada”.
Enigmáticas, las obras de Salvatierra, se destacan por una perfección, que invita a acercarse, y que en la intimidad de la contemplación genera sorpresa, permitiendo descubrir textos ocultos y desmembrados, de libros militares de la década del 30 o prospectos de medicamentos; materia prima, “muchas veces espantosa” de obras en que se vuelven ilegibles, en ese “juego de ausencia/ presencia” intenso y movilizante.
Desde el próximo lunes 11 de enero y hasta el 31 de marzo, bajo la curaduría de Jorge Martorell- MARTORELL art+people- una importante selección de sus obras se estarán exponiendo en Avenida Córdoba 1154- hall de la Dirección Nacional de Mediación y Métodos Participativos de Resolución de Conflictos, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos- con entrada libre y gratuita. En tanto, quienes quieran enviar propuestas o recibir información sobre las Casas Abiertas Taller, que volverán en marzo, pueden hacerlo enviando un mensaje a http://goo.gl/GRhuHN