El próximo jueves 19 de marzo, el reconocido multiinstrumentista Bernardo Baraj presenta Tu alegre corazón, su segundo disco de tango: una invitación para descubrir la nueva condición de cantante y pianista del consagrado músico argentino.
Sin duda, Baraj es uno de los más eclécticos músicos argentinos: comenzó en los años 60 incursionando en el ambiente del jazz en Buenos Aires, en los 70 fundó la banda Alma y Vida, y continuó activo en el ámbito del rock tocando en la banda de Spinetta, y luego junto a Rubén Rada. En los 80, conformó el Dúo Baraj Barrueco, con una innovadora propuesta tanguera, y en el 85, el trío Vitale Baraj González, que revolucionó la música instrumental popularizándola, y que este año ha vuelto a reunirse, para celebrar los 35 años de su creación.
Pero además, luego de Tal para cual, su primer disco de tango de 2015, Baraj inició 2020 presentando Tu alegre corazón, una obra donde mixtura composiciones propias y clásicos del género, como Barrio de Tango, Marionetas, Fruta Amarga, además de homenajear a Leonardo Favio, con una original versión de Muchacha de Abril.
Para conocer algunos detalles sobre la marcha de este nuevo proyecto, y del esperado reencuentro del trío Vitale Baraj González, Palabras dialogó con Bernardo Baraj.
¿Cómo surge la decisión de iniciar este camino de Baraj tanguero, cantante y pianista?
En principio creo que este camino se inicia motivado por el tema compositivo, ya que hace años empecé a componer tangos, que fui lentamente acopiando, y en determinado momento sentí la necesidad de grabar. Así fue que hice la producción, los arreglos, llamé músicos, entré al estudio y grabé.
Luego, ya con el disco, me di cuenta que debía defender en vivo ese material, entonces tomé impulso, me senté en el piano y empecé a cantar frente al público.
Realmente fue todo un desafío, si bien hace tiempo me seducía el canto -había empezado a cantar en casa, y a tomar clases-, esto de tener un material mío, con temas propios, fue indudablemente un disparador para que accionara en esa dirección.
Desde ese momento a hoy ya han transcurrido algunos años, y acá estoy con un segundo disco grabado, que a diferencia del anterior tiene un mix de temas propios, y clásicos del tango.
¿Y cómo fue la experiencia de moverte desde tu lugar de instrumentista consagrado para ingresar a este nuevo territorio?
Al principio fue dura, porque comencé de la peor manera: armando un repertorio de composiciones propias. Eso implicaba que tenía un público que venía a escucharme, y se encontraba con un tipo que cantaba, que era algo que nunca había visto, y cantaba letras que la gente desconocía, y melodías que tampoco le sonaban. Así que para el público era algo bastante árido.
De todos modos, entiendo que esa fue una etapa de crecimiento importante en mi contacto con el público porque como siempre digo: uno puede estudiar mucho qué es lo que hay que hacer, pero el lugar de mayor crecimiento es la experiencia de rodar el repertorio frente al público.
Por todo eso entiendo que esta etapa ha sido de mucho crecimiento, y también que este segundo disco es superador del primero desde el punto de vista vocal, y de mi posibilidad expresiva en el canto.
¿Junto a este proyecto joven y nuevo alrededor del tango entiendo que están pensando en la vuelta del icónico trío Vitale-Baraj-González?
Sí, luego de mucho tiempo tomamos la decisión de reagruparnos con el trío, con la idea de hacer un reencuentro celebratorio de los 35 años de su conformación, que fue en el año 1985.
En ese marco, acordamos también ver qué nos pasaba a nosotros con el trío al tocar en vivo frente al público, con independencia de lo que al público le pasara, ya que teníamos la certeza de que la gente iba a venir a vernos.
Hasta aquí hemos tenido 3 experiencias, una en Mar del Plata y dos shows en Punta Ballena en Uruguay, y fueron bárbaros. No se si empatamos aquella eficiencia juvenil de hace 35 años, cuando éramos como una especie de atletas, pero estamos los tres muy bien, muy contentos, y totalmente empeñados en recuperar parte de aquello en lo individual, para aportar todo a este nuevo encuentro.
¿Cómo se ordena la cabeza para hacer frente a dos proyectos tan distintos, uno nuevo, otro consagrado, y ambos tan exigentes?
Yo siento que son dos proyectos que este año van a transcurrir de manera paralela, porque voy a seguir con el proyecto de tango, recorriendo lugares, y presentando el disco, pero también con expectativas y atento a las posibilidades que el trío me vuelva a brindar.
En ese sentido, por una lado vivo todo con bastante naturalidad, aunque también, pese a que nunca dejé de estudiar mis instrumentos de viento, siento que estoy estudiando el triple de lo que venía estudiando, porque esta nueva exigencia implica que me active mucho en mi condición de instrumentista. Por otro lado, sigo estudiando canto, y poniéndole mucha energía a lo nuevo.
Luego, a diferencia de cuando era más joven, y no concebía otra manera de hacer algo que no fuera poniéndole todas las fichas, y dedicándome full time a un solo proyecto, ahora entiendo que la energía no es algo que se consume, sino que se multiplica, y que uno puede repartirla en 2, 3, o más proyectos, siempre y cuando los ame.
¿Cómo describís el encuentro del público con este Baraj tanguero?
Justamente, el otro día un amigo me decía que mi show era particular, porque aunque tiene mucho tango, no deja de ser un show de Bernardo Baraj, un show donde suceden muchas cosas: Toco el saxo, luego toco el piano y canto una serie de temas; también canto, cual cantante de tango, junto a Juan Martínez en guitarra, y Felipe Traine en guitarrón. Finalmente, tengo mis instrumentos de viento: toco el saxo tenor, el saxo soprano, la flauta; y voy mezclando algunas cosas cantadas con algunas instrumentales, y además bailo con mi compañera Inés un tango de Pugliese. Realmente, pasan muchas cosas, y en el medio de todo eso cuento anécdotas. Es un show muy dinámico y muy entretenido.
¿Qué no hiciste, qué falta?
Uno siempre fantasea con cosas, lo difícil es encontrar el espacio, la inspiración para realizarlas. Pero a la hora de pensar en un próximo material me gustaría poder unir mi condición de instrumentista, y la música instrumental, con el canto, desde el punto de vista de la composición. Realmente es algo que vengo pensando, pero, francamente, todavía no escribí ni media nota, ni media palabra.