El 29 de septiembre pasado culminó la 11° edición del Festival Internacional de Literatura FILBA, que contó con la participación de más de un centenar de escritores y artistas locales e internacionales, y convocó a más 10 mil personas durante sus 5 días de actividades.
Con una agenda intensa construida en torno al concepto de límite como disparador, la gran estrella del FILBA 2019 fue sin dudas Lorrie Moore, quien reunió a más de 700 personas para participar de la entrevista pública que le realizó Santiago Llach en la sala principal del Teatro Cervantes.
Fabián Casas, que estuvo a cargo de la apertura, Hernán Casciari, que cerró el Festival, M. John Harrison y Jonathan Lethem, estuvieron, en tanto, junto a la autora de ¿Quién se hará cargo del Hospital de Ranas?, entre los autores más convocantes de esta edición.
Para conocer un balance inicial sobre el 11° FILBA, y sus recomendaciones para descubrir o seguir a los autores invitados ahora a través de sus obras Palabras dialogó con Victoria Rodríguez Lacrouts, una de las programadoras del festival.
¿Cuál es tu balance inicial sobre el desarrollo que tuvo el 11° Festival Internacional de Literatura?
Realmente fueron 5 días excelentes, donde las cosas salieron muy bien desde todo punto de vista, y la gente respondió genial a todas las propuestas, considerando que tomamos el riesgo de ir por auditorios mucho más grandes de los que veníamos usando y todo estuvo llenísimo siempre.
Desde ya el gran evento fue el Cervantes con Lorrie Moore, porque aunque sabíamos que ella era la estrella del festival, ver esa sala repleta con más de 700 personas reunidas para ver a una escritora fue muy impactante.
Pero además realmente todas las actividades estuvieron siempre repletas, los talleres funcionaron muy bien, las lecturas que hicimos, que por primera vez fueron lecturas largas, salieron buenísimas, con la gente de pie aplaudiendo a los escritores, como sucedió con M. John Harrison cuando ingresó al MALBA. Definitivamente fue un festival lleno de cosas hermosas y sorprendentes como esa.
Además creo que en este 11° FILBA se profundizó mucho el ida y vuelta con el público, que todo el tiempo se acercaba para contarte que la estaba pasando muy bien y te agradecía, y también con los autores, especialmente con los internacionales, que conocen el circuito de festivales y a quienes solemos consultarles qué les pareció el FILBA, con respuestas como la de M. John Harrison, quien no dudó en decir que fue el mejor festival en donde estuvo.
Obviamente, todo esto nos plantea muchos desafíos hacia adelante, pero también confirma que el FILBA es definitivamente un Festival radicalmente diferente a otros festivales importantes y prestigiosos del resto del mundo porque va totalmente por el costado de la industria editorial, no está pensado a partir de las novedades, ni a partir de los autores que más venden, tiene una lógica muy distinta y ese es el gran diferencial del FILBA.
Para quienes no pudieron ir, o para quienes fueron y no saben por dónde comenzar a leer a los autores que los acompañaron en esta edición te pido tus lecturas recomendadas de la agenda del 11° Festival
Solo para empezar de M. John Harrison recomiendo El curso del corazón, y Preparativos de viaje, una novela y un libro de cuentos, respectivamente, que son dos grande libros. De Jonathan Lethem, sin duda, Chronic city, que es uno de los que se consigue mientras esperamos que Random traiga algunos títulos más, pero todo lo que puedan leer de Lethem se los recomiendo porque es un autor increíble.
De Lorrie Moore, además de ¿Quién se hará cargo del Hospital de Ranas?, que acaba de reeditar Eterna Cadencia, recomiendo la compilación de ensayos, reseñas sobre libros, películas y series See What Can Be Done, integrada por artículos muy chiquitos, pero muy buenos, y muy asociados a lo que uno consume todo el tiempo en Netflix, y demás, con lo cual no hay que ser un crítico o un académico para poder leerlo. El libro se llama así porque eso era lo que su editor le decía cuando le tiraba algo, le daba un libro y le decía: fijate qué podés hacer con esto, y por eso lo tituló así.
Luego también me parece muy interesante de Daniel Saldaña, El nervio principal, una novela muy hermosa que publicó por Sexto Piso; y finalmente todo lo que puedan ver o escuchar de Rike Scheffler, una poeta y performer alemana que fue para mí el gran descubrimiento de este festival, que estuvo en la noche de poesía, y lo que hace es hermoso.