Entrevistas

Arranca la temporada de subastas del mercado del arte argentino

Como cada año, con la llegada de mayo, las principales casas de subastas de Buenos Aires inician su programa de remates, con un cronograma apretado, que arranca este martes 7, ofertando hasta fin de mes más de 500 lotes, con obras de artistas como Fader, Macció, Quinquela, Pettoruti, Berni y Castagnino. Dock sud, un óleo sobre tela de Castagnino […]

Como cada año, con la llegada de mayo, las principales casas de subastas de Buenos Aires inician su programa de remates, con un cronograma apretado, que arranca este martes 7, ofertando hasta fin de mes más de 500 lotes, con obras de artistas como Fader, Macció, Quinquela, Pettoruti, Berni y Castagnino.

Dock sud, un óleo sobre tela de Castagnino ( Sarachaga 7/5), con un precio base de 55 mil dólares, Hombre Buo, de Maccio, con base de 110 mil dólares (Roldan 8/5)  Recuerdo, de Antonio Berni (Museo Sívori 9/5) o La Gran Frutera, de Pettoruti (Bullrich Gaona Wernicke 22/5) son solo algunas de las obras que las firmas pondrán a consideración de los compradores en los próximos días, en el marco de un mercado que en 2018 tuvo un volumen de ventas estimado de unos 10 millones de dólares.

Para conocer algunos detalles más de este universo, y detectar algunas “perlas”, dentro de los lotes ofrecidos, Palabras dialogó con Federico Catz, director del portal Estimarte.com, sitio web especializado en arte, que hace más de 12 años reúne, analiza y difunde toda la información relevante del mercado de arte de nuestro país.

En principio te pido una caracterización rápida del mercado de subastas de arte en Argentina

El mercado de arte se divide en dos: el mercado primario, galerías, ferias de arte, los marchands, que ofrecen las obras a los clientes finales; y el mercado de subastas, un mercado secundario, que es un poco más abierto, porque todos podemos acceder, y suele marcar tendencia en torno a los valores de cotización de los artistas.

En Argentina, en comparación con otros países, como Brasil, por ejemplo, el mercado en general es relativamente pequeño, y el de las subastas, además, es muy subjetivo y pasional. Igualmente, entiendo que en ambos casos hay muchas posibilidades de proyección, que requieren para efectivizarse, entre otras cosas, la existencia de una ley de mecenazgo clara que incentive la compra de arte.

Finalmente, en coyunturas de crisis como la actual, salvo en los casos de obras consagradas, los valores que se manejan en las subastas no reflejan los precios habituales de cotización, transformándolas en una arena de oportunidades, por cierta retracción de la demanda, que influye en los precios haciendo que no se despeguen tanto de la base.

Recién decías que por su carácter más abierto el mercado de las subastas es apto para todo tipo de público, ¿no crees que los valores que se manejan son un límite concreto?

No necesariamente, porque si bien tenés gente de muy buena posición económica, que sabe mucho de arte y de precios, y ve en las obras de artistas clásicos, pero también de la década de los 60 que están en alza, un resguardo frente a determinadas situaciones, hay otro segmento, que sin tener su economía totalmente resuelta, sí puede pasar de tener una lámina a tener un original, que le gusta el arte y por eso se acerca.

En esa línea, las casas de subastas, en general, se diferencian por segmento. Tenés casas de subastas de precios altos, y otras que apuntan a obras de precios intermedios, lo cierto es que aún en el caso de las casas de segmento intermedio, para que una subasta sea atractiva, entre las 60 obras promedio que suelen ponerse en remate, debe haber un 10 % que sean importantes, lo que no implica que tengan precios altos, sino, por ejemplo, que sean obras que no se consigan tan fácilmente, porque así como hay obras de Berni de precios inalcanzables, por ejemplo, también hay dibujos, u obras de ciertos períodos, que pueden conseguirse por 5 mil dólares.

¿Por qué mayo es elegido para los remates más importantes?

Todos los años mayo y noviembre son los dos meses donde las principales casas de subastas ponen obras relevantes, una práctica que comenzó muy marcada por la agenda global, ya que en esos meses Sotheby’s y Christie’s, las principales casas a nivel internacional, realizaban los remates de arte Latinoamericano, a lo que luego se sumó, obviamente, el hecho de que entre abril y mayo suele realizarse ArteBa, que también marca agenda.

¿Dentro del cronograma que viene, más allá de las obras más reconocidas y de precios más elevados que perlas u oportunidades te parece se destacan?

Obviamente hay obras rutilantes de Fader, Macció, Quinquela, Pettoruti, Berni, Castagnino, pero en relación a las oportunidades, o las joyitas que saldrán a remate en estas subastas, si tengo que mencionar tres que me parezcan interesantes:   Sketch,  de Jorge de la Vega, del año 1967, una obra que rematará Verbo el 9 de mayo, y tiene como precio base 15 mil dólares; Milico, de Carlos Alonso, de quien ahora hay una retrospectiva en el MNBA, y a quien personalmente considero el mejor dibujante del mundo, que rematará Azur también el 9 de mayo, y arranca en 8.000 dólares; y una obra de Quinquela, bastante diferente a las habituales, Actividad en el puerto, un óleo sobre cartón, no demasiado grande, mide 39 x 48 cm, que pondrá a remate Bullrrich Gaona Wernicke el 22 de mayo.