Andrés Malamud es, sin duda, uno de los politólogos más prestigiosos de nuestro país. Graduado de la Universidad de Buenos Aires y doctorado en Ciencias Políticas del Instituto Universitario Europeo, actualmente se desempeña como Investigador Principal del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa. Agudo analista de la realidad política nacional e internacional, desde Portugal, donde reside actualmente, dialogó con Palabras sobre el devenir de estos escenarios de cara a las próximas elecciones legislativas en Argentina, y tras el triunfo de Donald Trump.
¿Cuál es tu evaluación sobre este primer año y medio de gestión de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal, en función de las expectativas y las condiciones objetivas (económicas, políticas y sociales) que configuraron su punto de partida?
Tanto Macri como Vidal empezaron bien, superando las expectativas durante el primer año. El segundo año viene cuesta abajo. Tres factores se combinan para complicar el panorama: 1° el mundo se tornó hostil para un país que apostó a la apertura y la llegada de inversiones; 2° los errores no forzados se acumulan y; 3° las expectativas sociales se volvieron negativas, disminuyendo el caudal de paciencia en que abrevaba el gobierno para “normalizar” la economía. En este escenario, el peronismo huele sangre y se moviliza.
En esa línea, ¿qué cambios crees debemos esperar en el posicionamiento del peronismo a seis meses de la próxima elección?
Si el peronismo se unifica, gana cualquier elección: los candidatos que se reconocen como tales obtienen sistemáticamente un 60% de los votos. Fue la división entre kirchneristas y massistas lo que permitió la irrupción de Cambiemos. En un contexto de estancamiento económico, el gobierno necesita que el PJ-FPV se divida nuevamente para tener chances electorales en la Provincia de Buenos Aires. Todo está en manos de Cristina y de los jueces que la investigan.
Hace un tiempo, en una entrevista con el diario Perfil afirmaste que “las crisis económicas en la región ya no terminan en colapso político”, sin embargo, frente a la posibilidad de una derrota del oficialismo en las elecciones de medio término, hace poco planteaste que un escenario de no finalización del mandato era una posibilidad cierta. ¿Por qué consideras que las próximas legislativas son vitales para el gobierno?
En aquella entrevista agregaba “con alguna excepción”. Las elecciones intermedias son vitales porque, desde la aparición del peronismo, no hay antecedentes de un gobierno no peronista que haya terminado el mandato. Un escenario de crisis económica, minoría legislativa y movilización callejera puede ser demasiado para Cambiemos, que necesita mejorar las expectativas sociales para ganar y necesita ganar para mejorar las expectativas sociales. La distribución de bancas no es fundamental: el gobierno seguirá en minoría aún venciendo, pero acercarse al tercio en el Senado (hoy controla un quinto) disiparía algunas amenazas.
¿Cómo crees que seguiría la vida institucional del País frente a un escenario de finalización anticipada?
Seguiría igual que siempre, la novedad sería que el gobierno culmine el mandato. El gobierno necesita que la economía repunte y que se note, sea mediante obra pública o, mejor aún, aumento del consumo.
Alguna vez dijiste: “El peronismo es inmune a los escándalos”, ¿crees que esto sigue siendo así?
Hay un escándalo al que el peronismo no es inmune – y no lo era tampoco con Perón: el que lo enfrenta con la Iglesia Católica. Conflictos así derivaron en el golpe de 1955 y en la derrota de Aníbal Fernández, que terminó sentenciando a Scioli. Los no peronistas, en cambio, son sensibles a los escándalos porque prometen, y el electorado les reclama, honestidad.
Gran parte de la UCR está dentro de cambiemos, Carrió, Lousteau, etc. Stolbizer, en tanto, está cada vez más cerca de Massa, hacia dónde crees que irá el voto radical en 2017?
El grueso del voto radical está en Cambiemos. Basta superponer los mapas electorales de 1983, 1999 y 2015 para percibir que la base electoral del no peronismo se mantiene estable tanto en CABA como en PBA. Una elección intermedia permite mayor fragmentación del voto, algo que siempre ocurrió.
Cuál tu evaluación de los primeros pasos de la administración Trump, y qué impactos prevés tendrá sobre Europa y nuestro país.
Es previsible que Trump consiga buenos resultados económicos para EEUU en el corto plazo, algunos de ellos a costa de terceros países. Por un lado, la suba de las tasas de interés va a absorber capitales del resto del mundo; por el otro, el aumento de emisión monetaria va a exportar la inflación. El lado positivo es que, en Europa, la inflación podría contribuir para el desendeudamiento. Porque el polvorín planetario sigue estando en la zona euro, no en EEUU.