Hace 70 años, durante los días 12 y 13 de agosto de 1949, Albert Camus estuvo en Buenos Aires, en el marco de un viaje por el sur del continente americano, que tuvo su parada porteña en la casa de Victoria Ocampo, en San Isidro.
Recordando aquel fugaz pasaje, entre el lunes 12 y el viernes 16 de agosto se realizaron en la Ciudad las Jornadas Albert Camus. Un extranjero en Buenos Aires, que tuvo su hito final con la inauguración de la muestra homónima en la Biblioteca Nacional, el viernes 16 de agosto.
Organizada por la Biblioteca Nacional en conjunto con la Succession Camus, la Embajada de Francia en Argentina, la Biblioteca Nacional de Francia, la Fundación Sur y el Observatorio UNESCO Villa Ocampo, la exposición “permite enfocar algunos de los momentos más célebres de la obra de Camus y contribuye a alumbrar algunas zonas relegadas de lo que habitualmente se conoce del autor, además posibilita una reflexión desde nuestro país acerca de la notable actualidad de su escritura”, explican los organizadores.
Para eso, Albert Camus. Un extranjero en Buenos Aires propondrá conocer una gran cantidad de materiales: numerosas primeras ediciones, libros dedicados, correspondencias originales, traducciones, revistas, adaptaciones, críticas y fotografías.
Además, como hito insoslayable la exposición presentará el manuscrito original de La peste, traducida por primera vez al castellano por la editorial Sur, que llegó a nuestro país custodiado por Anais Dupuy-Olivier, la encargada del departamento de manuscritos de la Biblioteca Nacional de Francia, en lo que constituyó su primera salida de Paris en 35 años.
Para conocer su evaluación sobre el desarrollo de las Jornadas, y las expectativas con la apertura de esa gran muestra, Palabras dialogó con Yann Lorvo, Director del Institut français d’Argentine y Consejero de cooperación y acción cultural de la Embajada de Francia en Argentina.
¿Cuál es su evaluación sobre el desarrollo que han tenido hasta aquí las Jornadas sobre Albert Camus?
Sinceramente para nosotros el resultado de estas jornadas es excepcional. Ya se han realizado actividades en la Biblioteca Nacional, en el Malba, en Villa Ocampo, y el público ha colmado cada una de las propuestas, algo que tiene mucho valor, además, en una ciudad como Buenos Aires donde la oferta cultural es inmensa.
Para nosotros este acompañamiento confirma que realmente tenía sentido conmemorar la visita de este autor francés tan especial a Buenos Aires en 1949, y ante todo el vínculo y la importancia que tuvo Victoria Ocampo y la Revista Sur en la difusión de su obra. Recordemos que La pesteapareció originalmente en francés en 1947, y la Editorial Sur publicó la traducción en español ya en 1948.
Por otra parte, también entendemos que más allá de aquel vínculo histórico, la presencia de tanto público habla de la actualidad que posee esa obra, un factor que fue clave para que, frente a la posibilidad de realizar un homenaje tradicional, hayamos decidido explorar una opción distinta, hacer algo que nunca se había realizado, como es traer un manuscrito original, y específicamente La Peste.
¿Cómo surgió esa propuesta y cómo fue el proceso de trabajo para concretarla?
Comenzó como un sueño que luego requirió un trabajo conjunto y arduo de la Embajada de Francia, el Instituto Francés, la Fundación Medifé, la Secretaría de Cultura de la Nación y de la Biblioteca Nacional. Por eso, y el día que nos confirmaron desde la Biblioteca Nacional de Francia que era posible traerlo, fue para nosotros todo un acontecimiento, que materializaba todo el compromiso, el trabajo y el profesionalismo de todos los equipos involucrados.
¿Cuáles son ahora a momentos de la inauguración sus expectativas con esta muestra?
Aunque seguramente debe haber cosas más importantes, nosotros entendemos que esta propuesta es única, porque ofrece la oportunidad de ver en la Biblioteca Nacional de Argentina el manuscrito de una obra que comporta metáforas políticas, morales y metafísicas actuales y muy necesarias en este momento tan especial de este mundo global del siglo XXI por el que estamos transitando.
La pestehabla de la condición humana, está la metáfora política que es la lucha contra el nazismo, pero también la metáfora metafísica y moral sobre la condición humana, sobre la necesidad de superar los límites, sobre el bien y el mal, y la necesidad de ir más allá del absurdo, de resistir, de luchar, algo que habla también de la cotidianeidad de muchos de nosotros.
En ese sentido estamos seguros que el público seguirá acompañando la exposición y cada una de las actividades asociadas que ofreceremos hasta fin de año.
Albert Camus. Un extranjero en Buenos Aires
Albert Camus fue uno de los más destacados escritores del siglo XX. Ganador del Premio Nobel en 1957, escribió novelas como El extranjero(1942) o La peste(1947), referencias ineludibles de la literatura mundial, pero su obra trascendió los límites de la novelística: también fue dramaturgo, periodista y filósofo. Su trabajo en la prensa tanto en Argelia como en Francia ‒durante la ocupación nazi‒, puso de manifiesto un compromiso político cabal y permanente. Sin embargo fue un intelectual de izquierdas incómodo: en plena Guerra Fría, cuestionó y denunció los crímenes del estalinismo y reflexionó negativamente sobre las revoluciones y el ideario comunista en El hombre rebelde(1951). De esta forma polemizó con Sartre y con gran parte del arco intelectual francés.
La obra de Camus, traducida por Victoria Ocampo, Julio Cortázar y Aurora Bernárdez, circuló por nuestro país, desde la segunda mitad de la década del 40, gracias a las ediciones de la revista Sur. Este hecho dejó en claro que la relación de amistad entre Victoria Ocampo y Camus, cristalizada en sus correspondencias y en las dedicatorias de los libros, se había convertido en un sólido intercambio intelectual. En este marco, la Biblioteca Nacional exhibe una gran cantidad de materiales que contextualizan y complejizan la relación entre el autor franco argelino y la Argentina.
Completando la propuesta, en el marco de Albert Camus. Un extranjeroen Buenos Aires también se presentará Tres interpretaciones ilustradas de El extranjero, una muestra que se exhibe en la Plaza del Lector Rayuela, y describe a través de imágenes algunas escenas fundamentales de la primera parte de la novela, a partir de las visiones de los artistas Jacques Ferrandez, Julián Aron y José Múñoz, que muestran la potencia de la obra y su productividad, y son, en conjunto, distintas invitaciones a leer de vuelta El extranjero.